Liga BBVA | Athletic 2 - Real Sociedad 0
Susaeta goza en el derbi
Lo ganó con dos golazos y únicamente le eclipsó Mateu
Markel Susaeta eligió el Athletic con diez años para vivir momentos emotivos como el de ayer, en el que ganó de león él solito un derbi. Toca recordar el viaje diario en taxi desde Eibar a Lezama, 90 kilómetros entre ida y vuelta para un alevín y el agobio veraniego antes de conocer si pasaba la criba anual en la cantera. El sacrificio ha merecido la pena: ya es un león hecho y derecho. Lleva una temporada de diez, los goles oficiales que suma entre los tres torneos. Discutido por la grada hasta llegar Bielsa, quien le llegó a decir que creía más en él que el jugador en sí mismo, su partidazo quizás marque un antes y un después en su carrera. Hizo su primer doblete en el Athletic justo ante la Real, para meter al equipo en Champions. Y rozó el hat-trick.
La figura de Susaeta acaparó un derbi intenso, en el que los donostiarras pelearon bien por meterse en él. Mateu Lahoz y uno de sus jueces de línea lo impidieron al no conceder un gol a Vela en el minuto 47. Su disparo cruzó la línea de meta de Iraizoz, que se hizo con la pelota y sacó rápido, como si tuviera una guindilla en el culo. Montó un contragolpe que casi vale el segundo.
El Athletic se hizo merecedor de los puntos, pero la distancia en juego no fue de dos tantos. Únicamente por el jugadón del 1-0 mereció la pena pagar la entrada y soportar el chaparrón. Fue mediada la primera mitad, cuando los de Bielsa eran superiores. En un espacio reducido, cuatro rojiblancos montaron un tiqui-taca propio de Xavi, Iniesta, Cesc y Messi. Eran Susaeta, De Marcos, Herrera e Iraola. El héroe lo inició y finalizó con delicioso toque. Muy triste que obras de arte así ya no se celebren con flamear de pañuelos.
Acusaban los locales una tarde espesa de Llorente, pero Iraizoz vivía tranquilo. La apuesta de Montanier de jugar sin nueve específico y sacar los córners en corto no funcionaba. El derbi se decidiría en matices y volvió Susaeta. Mandó la desde lejos una falta al larguero de Bravo, que no marcó en propia meta de milagro. Es injusto que a veces salga más rentable hacer la estatua.
Sobre la llamada al descanso, Llorente, Muniain y Susaeta rozaron en la misma jugada el 2-0, pero luego la Real salió muy puesta y mereció empatar. Llegaron la acción de Vela, otro tanto bien anulado a Cadamuro y una ocasión de Griezmann. Susaeta acabó con la intriga tirando otra falta de cine. San Mamés gozó. Es de Champions.