Segunda B | Grupo I
Perona alarga la maldición madridista en Tenerife
Los canarios remontaron el tanto inicial de Juanfran y consiguen una victoria fundamental que les consolida en la zona de play-off y les acerca al líder. El Castilla fue inferior durante todo el choque.
Cuando el Real Madrid se dejaba dos ligas en Tenerife, allá por los primeros años de la década de los noventa, muchos de los chavales que actualmente forman la plantilla del Castilla no eran más que unos 'renacuajos' que iban a la guardería. Otros ni eso, ya que ni siquiera habían nacido.
Pues bien, a pesar de todo ello, parece que Tenerife sigue siendo una "isla maldita" para cualquier conjunto blanco, por mucho que hayan pasado ya 20 años. Y es que hoy el Castilla, que llegaba como sólido líder de la categoría, también cayó en el Heliodoro Rodríguez López.
La derrota del Castilla se explica, simple y llanamente, porque fue inferior a su rival durante los noventa minutos. Ya fuera por la cómoda ventaja de la que disfruta en el liderato (ya no tan cómoda), o quizás por la 'olla caliente' en la que convierten los aficionados chicharreros cada partido en el estadio Heliodoro Rodríguez López, o simplemente por un mal día, pero lo cierto es que el Castilla mereció irse de vacío de tierras canarias.
Y eso que el choque no se le pudo poner más de cara al conjunto que dirige Alberto Toril. Al cuarto de hora, Juanfran se escapaba en un rápido contraataque por la derecha y salvaba bien la salida del ghanés Razak con un disparo que ponía el 0-1 en el marcador. Al gol blanco (aunque hoy vestían de negro), contribuyó la defensa adelantada del Tenerife, situada casi en la línea del mediocampo, que convertía cada pase interior de los madridistas en un riesgo que se podía controlar retrasando la zaga unos metros.
Hasta el 0-1, los locales se habian mostrado superiores. Posesión, apertura constante a banda y un puntito más de intensidad que su rival eran sus armas. Y así fue también pese al gol madridista. El Tenerife no cambió su planteamiento, aunque su mayor dominio no se traducía en acercamientos de gran peligro (si exceptuamos un remate que rozó el larguero de Perona).
Por su parte, el Castilla parecía sentirse cómodo esperando atrás y con la posibilidad de salir a la contra tan rápido como pudiera. De hecho, hasta pudo ampliar distancias en dos buenas internadas de Denis y Jesé, pero el primero se durmió con la pelota en los pies y el segundo cruzó el esférico demasiado. Luego, no mucho después, se arrepentirían de haber fallado. Para ser concretos, lo empezaron a hacer en el minuto 34, cuando Perona cabeceaba picado a la red un centro de Chechu desde la derecha y ponía las tablas.
El segundo acto siguió los derroteros de los primeros cuarenta y cinco minutos. El Tenerife gozaba de mayor posesión, le seguía metiendo un pelín más de ritmo que su rival al choque, pero los acercamientos no terminaban de ser todo lo claros que su afición deseaba.
Por contra, el Castilla pudo adelantarse otra vez en el marcador por medio de Denis. Un cabezazo al palo cuando no se había llegado al primer minuto de juego de la segunda mitad y una vaselina que se paseó cruzada fueron sus ocasiones más claras. Y así estaba el encuentro, que cada vez más se convertía en un correcalles, con un Castilla al que le faltaba el aire en el mediocampo y que intentaba crear peligro por medio de contraatques, mientras que el Tenerife poco a poco iba metiendo atrás a su rival.
Claró está, que cuanto más te metes en tu área más posibilidades tienes de que te hagan gol. Cuestión de probabilidades, ni más ni menos. Así, mediado el segundo acto y cuando Toril acababa de dar entrada a Omar para que reflotara el mediocampo, un córner peinado por Zazo y remachado por Perona acababa por hundir la nave blanca.
Restaban veinte minutos y el entrenador madridista hizo debutar al delantero del "C" Sobrino, pero la derrota ya nadie la pudo evitar. Ni siquiera Joselu, muy desaparecido durante todo el choque, y que en el 85' gozó de una buena ocasión en el área chicharrera, que erró gracias a su parsimonia, unida a la rapidez del central Sicilia. Ya en el tiempo de descuento, Kike López firmaba el tercer tanto chicharrero e igualaba el goal-average particular con el Castilla, en caso de un posible empate a puntos.
Nueva victoria, pues, para un Tenerife que desde la llegada de Tébar al banquillo suma cinco triunfos en seis partidos, que le permite consolidarse en zona de play-off y a tan solo cuatro puntos del tan ansiado liderato. Que no olvidemos, sigue en posesión del Castilla.