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athletic-real sociedad semana de derbi varios frentes abiertos

Noche en San Mamés para vibrar en Old Trafford

El derbi coge de costado a los hinchas del Athletic, que ahora sólo tienen ojos para el cruce europeo del próximo jueves contra el United. Las taquillas de La Catedral abren esta mañana para vender entre los socios 4.138 entradas de las 5.900 enviadas por el Manchester. Las colas comenzaron al mediodía, sin siquiera conocer cuándo se iban a vender ni cuántas localidades había.

<b>PREPARADOS. </b>Los primeros hinchas llegaronal mediodía dispuestos a esperar más de doce horas en San Mamés.

Los aficionados del Athletic están entregados a la batalla de Manchester. Los leones visitarán Old Trafford en los octavos de final de la Europa League el próximo jueves y entre la hinchada rojiblanca hay furor por asistir al encuentro. Hoy (a partir de las 9:30 horas) salen a la venta en las taquillas de La Catedral 4.138 entradas enviadas por el United y la lista de peticiones para hacerse con un billete será muy similar.

El club británico ha remitido 5.900 entradas, una cifra por encima del 5% obligatorio que exige la UEFA. El Athletic gestionará al margen de las taquillas 1.762 localidades. De ellas, por contrato, 1.050 han ido a parar al sponsor oficial (viajes Iberia) y las 712 restantes servirán para compromisos de la entidad. Con ese panorama, Old Trafford podría reunir a 6.000 fieles rojiblancos. Toda una invasión de sentimiento. San Mamés se quedará pequeño para el partido de vuelta (15 de marzo, 19 horas).

Tensión.

Más de un millar de aficionados hicieron noche en las puertas de La Catedral para asegurarse la compra. Lo curioso del caso es que la espera arrancó al mediodía, cuando todavía no se conocía ni precio ni fecha para la venta. Muchos de los que allí fueron ya tienen contratado el desplazamiento y no pueden perder la oportunidad de conseguir un asiento en el estadio. Las localidades tiene un precio de 45 euros y se venderán a razón de una entrada por carnet de socio con un límite de dos carnets por persona.

La espera no estuvo exenta de polémica. Llegar a San Mamés y ver el panorama encrespó a los que consideraban la fórmula como "vergonzosa" por el esfuerzo que supone pasar la noche al raso y por el amplio abanico de opciones que parecían quedar abiertas para la picaresca. Hubo una lista de posiciones, ajena al club, que organizaba el futuro reparto.

Las principales quejas iban dirigidas al viejo procedimiento de retirar las entradas en taquilla y lo ponían en contraposición con lo sencillo que sería hacer una reserva a través de internet. Los más animosos encontraban en la guardia nocturna una puerta abierta a una juerga improvisada en mitad de una semana que acaba en derbi.