"Sí, lo he pasado mal y es duro"

Buenas noches, Andrés. Se le ve hasta más joven...

Estas dos victorias nos han venido muy bien, es cierto. Y yo estoy muy contento si el equipo gana...

Pero su situación ha cambiado, como la del equipo.

Para mí, el momento que estoy pasando no me tiene que llevar a la euforia. Lo vivo con profesionalidad, con entusiasmo e ilusión, por supuesto. Estoy intentando aportar todo lo posible para el equipo, pero lo importante es que esta buena racha continúe.

Usted está siempre activo en el twitter. Una de las últimas frases que ha retuiteado ha sido: "No olvides que los obstáculos nos fortalecen...". ¿Se ve así ahora?

Hombre, la red en estos días nos permite seguir a gente o, simplemente, ciertos pensamientos. Creo que ese tipo de frases dicen mucho. Y en vez de que las adversidades te hundan, te deben fortalecer y eso hace que no te hundas. Así lo veo yo.

¿En quién se ha refugiado en este tiempo de silencio?

Ha sido un año duro y no tengo por qué esconderlo, es normal. Cuando se viven seis años intensos, de muchas historias, de compromiso, es duro pasarlo mal. Pero me he rodeado de gente muy importante en el Sevilla, de muy buenos amigos y de mi mujer y mis hijos que siempre han estado ahí. Son mi apoyo. He luchado contra todo y hemos seguido con la máxima humildad posible para estar a la altura del Sevilla si venía algo como lo que ha venido en las últimas semanas.

¿Sigue perdiendo un kilo por año?

No, ya he estabilizado mi peso. Llegué con un peso medio-alto al Sevilla y el doctor Escribano me dijo que deberíamos perder un kilo por año hasta los 82 kilos. Me cuesta lo mío, pero hay mucho en juego y hago el esfuerzo.

¿Qué ha cambiado el Sevilla de Míchel en tres semanas?

Lo que cambian son las victorias. Cuando uno gana, se quita un peso de encima y hace que el equipo se libere y tenga más alegrías. Las derrotas se hacen pesadas. Cuando nos golpeaban con una adversidad, nos desmoronábamos. No estábamos fuertes. El técnico ha traído un discurso nuevo y mensajes que van calando y van gustando en el grupo. Míchel ha hecho todo en el fútbol y no se puede dudar un centímetro de él. Faltan cosas por pulir todavía, hay que tenerlo claro.

¿Es verdad que Míchel le ha quitado los grilletes a este equipo en contraposición a Marcelino?

Cuando un nuevo técnico llega a una plantilla, ve lo que tiene y cómo puede sacarle beneficio. Marcelino y Míchel son muy diferentes, tienen estilos distintos. Las dos maneras de trabajar son respetables y se deben respetar. Con Míchel es cierto que el juego es más vistoso, estamos jugando más rápido. Jugamos por las bandas y queremos tener el balón. Creo que la manera de jugar es más alegre.

Ha llegado a decir en una entrevista (a Diario de Sevilla) que le recuerda al de Juande Ramos.

Esto hay que matizarlo un poco. He querido decir que en el partido del domingo vi acciones y pinceladas de ese equipo. No digo que vayamos a ser el equipo de Juande Ramos porque no están los mismos jugadores y son distintas circunstancias. Pero el juego por bandas, las continuas llegadas y las contras eran señas de identidad del equipo de Juande Ramos. No quiero compararlo, pero si aquel equipo de Juande gustaba, si este equipo tiene esas pinceladas pues yo creo que es un motivo y una razón que puede ilusionar a la afición.

Después de tantas vicisitudes, están a cuatro puntos de Champions...

Hemos pasado seis meses de dificultades y, viendo la parte de atrás de la clasificación, debo ser cauto porque tanta derrota ha hecho llaga. El objetivo principal es la Champions y nos gustaría, pero hay que darle continuidad. Sé que no hace falta mandarle mensajes a la gente, pero creo que es crucial que nos apoyen contra el Atlético de Madrid y que se quede en casa la victoria. Porque creo que puede marcar nuestro futuro. El Atlético de Madrid es un rival directo y será un punto de partida importante para intentar trabajar en el ascenso del equipo.

Jugadores como Kanouté, Rakitic, Navas o Medel han subido el nivel. ¿Se nota en el vestuario?

Es cierto que cuando uno está a su mejor nivel, se le nota en la alegría: en los entrenamientos y dentro del vestuario. Ahora se respira otro aire, pero a eso ayudan las victorias. Se despejan dudas y el equipo se libera. El equipo está más alegre y cree más en sí mismo, pero hay que mantener la humildad e ir sumando porque hemos perdido muchos por el camino y, lógicamente, esto no se debe volver a repetir en el futuro inmediato.

No es una final lo del Atlético, pero casi. ¿Lo ve así?

Es uno de los momentos claves pero va a haber bastantes en lo que queda de temporada. Sabemos que hemos cometido errores y vamos con retraso. En casa vamos a intentar devolverle a la gente todo ese cariño que nos da. Espero que el sevillismo esté orgulloso de su equipo, como siempre, a final de temporada.