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Felines

"España reivindica el fútbol de barrio: tocar, divertirse... y ganar"

Félix Barderas, Felines (6-10-1943, Pedro Bernardo) es un referente en el Rayo, un jugón en pleno boom físico del fútbol en los 70 y un reputado técnico del fútbol madrileño.

Felines.

¿Cómo le trata la vida?

Bien. Disfruto de la familia y los amigos. Y de vez en cuando trato de ver algo de fútbol.

De vez en cuando dice...

Sí, además prefiero partidos de Regional a los de Primera.

Argumente eso.

Cuando veo a un jugador de Primera que no sabe pegarle con la 'pierna mala', me llevan los demonios.

¿Usted era zurdo o diestro?

Es a lo que voy. Cuando era entrenador hacía una prueba a mis jugadores. Disparaba una falta con cada pierna y les preguntaba cuál era la buena. Me decían: "La zurda". ¡No! Siempre he sido diestro, pero cuando comencé me colocaban de extremo izquierdo y utilizaba indistintamente ambas piernas.

Felines era Iniesta, dicen.

Lo he oído, pero nunca me lo escuchará a mí. ¡Qué insolencia sería! Es cierto que me gustaba moverme por todo el frente de ataque, tirar paredes, encarar y dar el pase de gol.

¿Ha empeorado el fútbol?

En los años 50 y 60 estábamos todo el día jugando en el barrio. Mañana, tarde y noche. No había televisiones, ni el Walt Disney ese, no teníamos dinero para comprar raquetas, el baloncesto casi ni existía...

Fútbol, fútbol y fútbol.

Existía una masificación de jugadores en el barrio. Y no hay lugar más competitivo que las calles. Eso provocaba que la gente mejorase a la fuerza y salían grandes jugadores.

Pero no todos llegaban.

Si tuviera que decirle el mejor jugador al que me he enfrentado, probablemente le diría alguno del barrio que nunca llegó a Primera. Mitos de las calles.

¿Había más calidad?

Las escuelas y las academias han profesionalizado el fútbol desde una edad más temprana, pero hace 30 ó 40 años había más gente con más calidad. Ahora sigue habiendo gente con calidad, pero son muy pocos. Ahora hay... ¿cómo lo llaman ustedes los periodistas?... mucha clase media.

Alguna cosa más que no le guste del fútbol actual.

Ver a jugadores pidiendo la tarjeta para el contrario, esos que se besan un escudo esta temporada y otro la que viene o esas camisetas horribles que las marcas obligan a vestir a los equipos ahora. ¿Por qué tiene que llevar el Rayo medias negras en lugar de blancas? Por no hablar de los dirigentes que colocan los horarios de los partidos. A esos no les gusta el fútbol, lo odian. ¿Cómo pueden programar un domingo a las diez de la noche un partido para acabar al día siguiente? ¿Qué niño va al campo a verlo? Y luego está lo otro...

¿Lo otro?

Los padres y los agentes, que son el cáncer del fútbol de cantera. Ahora ves a un padre a pie de campo contradecir las órdenes del entrenador. ¿Por qué? Porque hay agentes en la grada y quiere que su chico brille. Ven a sus hijos como una inversión. Ningún compañero mío se hizo millonario y ahora quieren serlo con 12 años.

¿Ha evolucionado el fútbol?

El fútbol no sé, pero los comentaristas... Escuchas a alguno que habla de física cuántica o astronomía. Les oigo y pienso: "Madre la de cosas que hacíamos nosotros sin saberlo".

Algo habrá que le guste.

Hay jugadores y equipos que nunca defraudan. Disfruto viendo al Barcelona, algunos partidos del Real Madrid, muchos del Rayo Vallecano esta temporada o los del Getafe cuando ha estado bien estos años. Equipos que salen a ganar con el balón en los pies.

¿Qué destacaría del juego del Barcelona?

Tiene jugadores que dominan el fútbol a nivel mundial como Iniesta, Xavi o Messi. Pero luego suman a Pedrito, a Piqué, a Alves, el mejor lateral derecho del mundo, a Puyol... Cuando tienen la pelota es imposible quitársela. La mueven con una precisión y una velocidad cómo no se ha visto nunca antes. La diferencia es que los jugadores del Barcelona tocan y se mueven. Pero no sólo el que toca, todos. Y eso, que es el catecismo del fútbol, no lo cumplen muchos. Entre ellos, algunos de los grandes.

El Barça aburre a algunos.

Les aburre ver como toca mil veces. ¡Como si fuera fácil! Analicen por qué lo hace, por qué no se la quitan. Juegan al primer o segundo toque. Así es imposible robarla. Y está Messi.

¿Qué me dice de Messi?

He visto a los más grandes. Di Stéfano, que era un todoterreno, al Pelé más joven, al mejor Puskas, a Cruyff... Pero lo del chico este es inaudito. Cada vez que coge la pelota crea una sensación real de peligro de gol. Si metes en una botella a Messi, sale de ella con la pelota pegada al pie. Y tiene algo que me encanta: no se tira. Su obsesión por el gol es insaciable.

Usted jugó contra Cruyff.

Dos veces. Lo hice con el Rayo en el Camp Nou, pero ya había jugado antes contra él. El Rayo era club asociado del Real Madrid y en una gira por Alemania nos medimos al Ajax. Y cuando vi en el Camp Nou a aquel chico rubio, desgarbado y con aquella zancada, pensé: "Mira, éste era el del Ajax". Se lo comenté y lo recordaba.

¿Qué mérito tiene en el funcionamiento colectivo Guardiola?

Mucho. Guardiola, además, es educado y sabe estar. Pero como en España tenemos la puñetera costumbre de sacar punta a todo, hasta a Guardiola le buscamos las cosquillas. A mí lo que no me gusta es ver a un entrenador que acude a las ruedas de prensa a perdonar la vida a todos.

Mourinho...

Como entrenador, nada que reprochar. Ahí están sus resultados. Pero su actuación lejos del césped es lamentable. Cuando lo veo en televisión cambio de canal porque no me da la gana verle perdonándome la vida día tras día. Parece que tiene algo contra el mundo.

¿Qué le parece el Madrid?

Ha completado grandes partidos, porque arriba son letales. Pero en ocasiones abusan del fútbol directo. Y ante el Barcelona no han estado a la altura de las expectativas.

Cristiano Ronaldo ofrece un perfil diferente al de Messi.

Es un fenómeno, el jugador con mejores condiciones atléticas del mundo. Pero su fútbol depende demasiado del físico. Prefiero el talento de Messi.

Usted fue víctima en los 70 del desarrollo físico del fútbol bajo el patrón alemán.

En los 70 el fútbol sufrió un cambio gracias al desarrollo de la preparación física. En el Rayo crecimos gracias a Carlos Álvarez del Villar. Eran los años de la epopeya del Rayito Matagigantes. Antes los entrenamientos eran casi partidillos. Sí, el espejo era Alemania.

Ahora se invierte la ecuación y Alemania copia el fútbol asociativo español.

Hoy mismo (por el pasado jueves) he visto en Las Rozas un España-Alemania Sub-16 que confirma esto. Y cuando veo los partidos de los grandes de la Bundesliga, como Bayern o Dortmund, se aprecia un cambio en ese sentido. Ahora priorizan la posesión, el juego asociativo. Uno puede fabricar un ejército de atletas, pero aún no hay un molde de Iniesta. Es una cuestión de genes. El desparpajo latino es un don innato. Y eso se tiene o no se tiene. Por eso ellos han crecido con la mezcla cultural.

¿España es favorita en la próxima Eurocopa?

Indudablemente. Del Bosque es inteligente y ha limado asperezas tras las refriegas del grupo. Además hay algo que no ocurría antes: el país se llena de camisetas y banderas. Y eso une al grupo. Encima, ser el rival a batir es un aliciente.

¿España tiene cosas de su admirado fútbol de barrio?

Sin duda. España reivindica el fútbol de barrio: tocar, divertirse y... ganar. Cuanto más te diviertes, más competitivo eres y más haces disfrutar a la gente. Esta España lo hace.

Felines, ¿disfrutó usted más jugando o entrenando?

Jugando. El entrenador es la diana de jugadores, prensa, dirigentes y hasta en casa. El estado natural del fútbol es jugar, ni entrenar, ni arbitrar, ni dirigir.

¿Qué herencia se ha llevado Félix Barderas del fútbol?

Amigos con quienes jugué y quedo de vez en cuando para recordar viejos tiempos entre risas y la satisfacción de acudir a Vallecas y recibir el cariño y el respeto de la afición del Rayo. Sentirme querido en el barrio.

¿Es el Rayo Vallecano el último equipo de barrio?

Lo es y lo luce con orgullo.

¿Sabe que la palabra barrio aparece ocho veces a lo largo de esta entrevista?

¡Qué bien suena! Barrio...