Óscar frena al Valladolid

Lástima para el Murcia que el Valladolid no sea su rival cada fin de semana. Dos partidos, dos victorias con cinco goles a favor y uno en contra. Una barbaridad teniendo en cuenta que los de Djukic son candidatos a subir (tendrán que aplicarse eso sí mucho más en las dos áreas) y más teniendo en cuenta los precedentes, las cinco semanas que llevaban los granas sin ganar, pero el caso es que con el doblete de Óscar Sánchez los de Iñaki Alonso vuelven a la senda del triunfo. Regresa a la sonrisa gracias a los dos golitos del 'rubio' del Infante que, él solito, desatascó para el Murcia un partido en el que el Valladolid tuvo la posesión (por momentos hasta tuvo buen juego) y del que pasadas las horas sólo se recordará el resultado. Lo harán en el bando vencedor en el que además de los tres puntos se podrá rescatar la recuperación de esa solidaridad perdida, la brega, el saber gestionar un milímetro de ventaja y también en el bando pucelano, en un Valladolid que si el fútbol se jugara sin porterías probablemente estaría ahora de dulce resaca, pero no.

Pero hagamos los honores con el jugador del partido, con un Óscar Sánchez que no se apiadó de sus ex y que guió al necesitado Murcia a la luz. El 1-0, el misil ante el que nada pudo hacer al hasta entonces inseguro Jaime, lo pegó con toda la rabia atrasada de estas cinco semanas. Así marcó y así, con rabia, lo festejó. Con ese gol no contaba un Valladolid que hasta entonces era quién más sensación de peligro había generado. Puede que el corazón que le sobra a Óscar es el que le faltara a Marcos en un par de jugadas claras que Alberto le desbarató.

El caso es que el Murcia, con el marcador a favor, empezó a manejar bien el partido. Lo llevó a dónde más le convenía. Le dejó la iniciativa al Pucela, se atrincheró atrás y aguardó su momento.

El Pucela sin pegada. Al poco de arrancar la segunda mitad, al cazador le llegó el instante en el que descerrajar el tiro de gracia. De nuevo Óscar, ésta vez al saque de un córner y de nuevo contando con la inestimable colaboración de una zaga, (a Marquitos le faltó hacer una foto), que más parecía un grupo de celebrities de cualquier front row que la defensa de un aspirante a Primera. Estaban en primera fila pero nadie obstaculizó el remate del Man of the match. Luego Sisi lo intentó, luego se sucedieron mil cambios y el partido se terminó de romper. Iñaki echó a su equipo atrás pero entre que los puntas pucelanos no estaban en el partido y que Oriol y Jorge rayaron a gran nivel no hubo ni tan siquiera lugar para un final apretado. En los últimos minutos el Valladolid (¿tieso?) empezó a pensar en un futuro que para el Murcia hoy pinta mejor. Cosas de ganar.