El Nàstic apresura su descenso

El Gimnàstic de Tarragona perdió mucho más que tres puntos ante el Xerez, al caer derrotado por 0-1, ya que tras mostrar muchas deficiencias en su fútbol y evidenciarse un importante desafecto hacia el entrenador, parece estar apresurando su descenso de categoría. El Xerez realizó el partido más pragmático de la temporada. Sin despeinarse, sacó la victoria de Tarragona y aprovechó para encadenar la tercera victoria consecutiva con la que espantan definitivamente los fantasmas de un inicio de temporada muy irregular.

Empezó el partido descafeinado. El Nàstic, más necesitado, adoptó el balón sin tener muy claras las ideas en la parte ofensiva. El Xerez, por su parte, no se intimidaba con la posesión del contrario y se encontraba cómodo con su rol en el partido. Algunas acciones del colegiado generaron muchas protestas, como un penalti algo riguroso, por manos de Barber. Peragón tuvo la oportunidad de conseguir su primer tanto en el campeonato, pero ni por esas el delantero madrileño se reencontró con tan ansiado premio.

Las malas noticias en Tarragona nunca vienen solas y José Mari, un ex de la casa, así lo refrendó. Aprovechó la autopista en el centro de la defensa para levantarse portentosamente y en el minuto 35 colocar el balón en el fondo de las mallas tras un cabezazo. Se enfureció el técnico local, Jorge D''Alessandro, y en el minuto 38 realizó un doble cambio, entre ellos el del Roberto Peragón, que quedó retratado por esta substitución.

Se rompió el partido en la segunda parte. El Nàstic muy nervioso no encontraba a sus nuevos puntas, Orbegozo y Bargas, introducidos antes del descanso. El Xerez comía a placer de los espacios que dejaba la zaga local y el segundo tanto andaluz no parecía muy lejos. No tuvo más historia el partido. El Nàstic no sabe marcar y Hugo Bargas no es el delantero franquicia que hará olvidar al rescindido Powel. El arreón final de los de D''Alessandro fue insuficiente en un partido muy deficiente de los locales.