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Nacho Novo

"Yo no soy un cagón y Clemente va de gallito"

Novo dice que dejó Gijón muy a su pesar y que se marchó al Legia "porque Tejada me enseñó la puerta". "Luego llegó Clemente y flipé con lo que dijo". "Si fuera un pesetero me habría quedado a cobrar sin jugar".

Nacho Novo.
paredes

¿No le habré pillado en el baño? Como dijo Clemente que usted se había cagado...

No quiero hacer bromas con esto, que no está el horno para bollos. Lo he pasado fatal. La verdad que flipé cuando escuché lo que dijo Clemente. Yo no soy un cagón y él va de gallito, aunque de los gallitos que van por detrás. No me marché del Sporting por gusto, sino porque me enseñaron la puerta.

¿Y eso?

Cuando Preciado fue destituido, su sucesor, Iñaqui Tejada, me dijo que no contaba conmigo, que no iba a jugar y que me buscara la vida. Se me cayó el alma a los pies, llamé a mi agente y se puso a buscar equipo. Polonia era uno de los pocos países que tenían el mercado abierto y el Legia hizo una oferta. Luego pasó lo que pasó.

¿El qué?

Pues que a Tejada le sustituyeron por Clemente. Cuando llegó es cierto que habló conmigo y me dijo que contaba conmigo si entrenaba bien, pero yo ya lo tenía hecho con el Legia. Le conté lo de Tejada, lo del club... por eso me quedé de piedra cuando le escuché decir lo que dijo.

¿Cree que ese argumento sólo lo utilizó ante la Prensa o también en el vestuario?

Por lo que me han contado, sólo ante la Prensa. A mis compañeros no les dijo eso. Me han echado una fama de cagón, pesetero y mercenario que es injusta. Estoy indignado con él y con el club.

¿Qué tiene que decir?

Pues que si fuera un cagón me habría marchado en enero, que estaba todo el mercado abierto y no sólo el de Polonia y alguno más. Y si fuera un pesetero, me habría quedado en el Sporting para cobrar sin jugar, tal y como me anticipó Tejada. Es que son cosas que se caen por su peso.

¿Se habría quedado en el Sporting en caso de que Tejada no le hubiera descartado?

Por supuesto que sí. Nunca he abandonado un barco. Me dolió mucho salir, pero con 32 años no podía estar casi cinco meses sin jugar, como me había anticipado el entrenador Tejada, al que el club aseguró la continuidad hasta final de temporada antes de dar el volantazo y contratar a Clemente. Cuando él llegó yo, muy a mi pesar, ya me había buscado la vida fuera de Gijón. Lo sabía, pese a lo cual me echó un montón de porquería encima. Por eso puedo decir bien alto que Clemente me ha decepcionado. He alucinado con él.

Lo ha pasado mal...

Fatal, mal de verdad. Me he sentido como al que echan de un trabajo. No podía pegar ojo, no paraba de darle vueltas a la situación. Bueno, la gente me entenderá. No entendía como, en la situación en la que estaba el equipo, el entrenador, Tejada, me descartara. Era el momento de contar con todos.

¿Con Preciado no tuvo problemas?

Cero. Ninguno. Preciado es una persona, un entrenador, que conoce y respeta los códigos del fútbol, no como el que hay ahora. Preciado te decía las cosas a la cara, era directo y sincero. Clemente no lo ha sido.

Usted jugó ocho años en Escocia, seis en el Glasgow Rangers y dos en el Dundee United. ¿Hubiera sido todo esto posible allí?

Imposible. En Escocia, o en Inglaterra, a un entrenador que hubiera hecho lo que Preciado hizo con el Sporting le tendrían toda la vida, y como un héroe. Allí hay honor y respeto, de los jugadores con los entrenadores y al revés. Se cuida el fútbol, se cuidan los clubes. No pasan estas cosas.

¿Qué cree que piensan los aficionados del Sporting de todo esto?

De ellos sólo tengo que decir que son los mejores, que son auténticos y que son los que de verdad sienten al Sporting. Les cuentan historias que no son verdad, tratan de engañarles. Pero el día que se enteren con pelos y señales de lo que pasa ahí se va a armar la de San Quintín.

¿Se salvará el Sporting?

Ojalá. Sería una gran alegría para mí. Pero sólo me alegraría por la afición y por mis compañeros. Por los demás no, porque no hacen nada positivo para lograr ese objetivo.