Cladera
"No soy un pacificador ni tampoco un incendiario"
El presidente de la entidad mallorquinista pasó ayer por las Tertulias del Valparaíso, de la Cadena SER para repasar toda la actualidad del club bermellón, siempre dividida entre los capítulos institucional y deportivo.
¿Ganarle al Villarreal tiene más morbo?
Ganar siempre es importante para el Mallorca en una Liga tan igualada y ante un rival que, circunstancialmente, está en posiciones complicadas como la nuestra, independientemente de que ese rival sea el Villarreal, que es cierto que a raiz del conflicto que a nosotros nos dejó fuera de Europa en favor de ellos hace dos años, creó en nuestros aficionados un malestar que aún se mantiene.
¿Y esa relación entre los clubes cómo está?
El año pasado tuvimos unas relaciones obligadas por el traspaso de De Guzmán y de alguna manera se suavizaron las relaciones, no es bueno mantener en el tiempo estos distanciamientos.
¿Van a vender ustedes el Mallorca?
No venderemos para que nos sustituya gente que tenga las mismas posibilidades económicas que nosotros. En todo caso venderemos siempre y cuando haya gente dispuesta a hacer una aportación económica en el Mallorca, que hemos establecido en 25 millones de euros, y si aparece un inversor que se comprometa a aportar ese dinero en dos o tres años, venderíamos porque sería la mejor solución de futuro, liberaría a la entidad de muchas tensiones económicas.
Tensiones económicas... y de todo tipo.
Yo considero importantes en el Mallorca dos cosas fundamentales: mantener la categoría y cumplir con las obligaciones económicas. Lo demás es folklore, que no deja de ser secundario ante los dos objetivos prioritarios.
Hace un tiempo dijo que el fútbol se rodeaba de un ambiente cargadísimo de egos, ¿sigue pensando lo mismo?
Ahora más que nunca. Lo dije en su momento y ahora estoy cargado de razones y en el Mallorca hay una demostración importantísima de lo que son los egos.
¿Hasta cuándo van a estar en el club los administradores?
Hasta que la jueza decida si admite a trámite o no la impugnación de la empresa Delta Sport y entonces se sabrá si el concurso continúa o si se da por zanjado por lo que entraría en vigor el acuerdo final y se acabaría la intervención.
¿Y el director general, Pedro Terrassa?
Depende de él y de una serie de circunstancias. En una nueva etapa habrá que hablar y tomar decisiones. Los conflictos son permanentes y la experiencia te dice que hay que aprender de la vía negociadora, que conduce siempre a mejores resultados.
¿Es usted un pacificador o es sólo fachada?
Ni soy tan pacificador como pueda parecer ni tampoco un incendiario. Digamos que intento encontrar términos medios.
Lo del nuevo campo Luis Sitjar se ha quedado en el olvido?
No, seguimos trabajando pero discretamente porque cuando se ha hecho públicamente, hemos salido trasquilados. Las cosas tienen que hacerse con más sigilo y no deben salir hasta tener la seguridad de que todos los posibles impedimentos de las administraciones puedan ser superadas. Si nos equivocamos, tenemos que reconocer nuestros errores para rectificarlos.
El día que fue presentado Caparrós dijo que habían comprado la permanencia. ¿No fue una afirmación demasiado arriesgada?
Eso fue un eufemismo pero lo refinaré: hemos asegurado la permanencia y me comprometo a decirlo porque lo pienso y lo siento así.
Visto lo visto, ¿Alfaro y Ogunjimi están saliendo más caros que la ficha de Webó en su día?
Aún no puedo responder a eso porque depende del resultado que den en el futuro, pero es cierto que hasta el momento los dos únicos jugadores por los que pagamos traspaso aún no sabemos el rendimiento final que van a dar.
¿Seguirá Caparrós en el Mallorca la próxima temporada?
Eso depende de Caparrós, nos gustaría que continuara pero habrá equipos que aspiren a tenerle como entrenador.
¿Su relevo podría ser Miquel Soler, actualmente entrenador del filial?
El Nanu Soler es una perspectiva de futuro.