Liga BBVA | Granada 4 - Real Sociedad 1
El Granada se desmelena
Remontada con buen fútbol. Roja clave a Illarra (44')
Estará aún Philippe Montanier pensando qué diablos hizo Teixeira Vitienes en Los Cármenes. Y es que ciertas decisiones del colegiado cántabro fueron decisivas para que la Real Sociedad se marchara de Granada con la cabeza baja y mirando de reojo al descenso. Por eso el técnico francés se medio calentó tras el encuentro. Y en muchas cosas sí llevaba razón. Sí sonríe Abel y su Granada, que se aleja a cinco puntos del descenso a base de buen fútbol y pleno de confianza. Además le gana el golaverage particular a la Real. Y eso, en esta Liga tan igualada, ya es un gran paso. Poco a poco va creyendo que la salvación es posible.
Porque el Granada ha reaccionado en un momento clave de la temporada y ya son pocos los que se acuerdan del ídolo Fabri. Ahora el conjunto rojiblanco juega más veloz, más al ataque, con más fútbol. Y los resultados sí llegan. Ayer incluso tuvo que remontar el tanto inicial de Mikel González para acabar arrollando a un rival desquiciado por el árbitro y con poca chispa arriba. A la Real le dolió el 1-1 (otro gol de Íñigo López, el máximo goleador del Granada con cuatro tantos) por una falta previa de Borja Gómez. Y más aún la roja a Illarra antes del descanso. Una decisión más que discutible. Y decisiva.
Pero tampoco quedó contento el Granada con Teixeira, que pasó por alto un claro penalti de Carlos Martínez a Fran Rico en la prolongación de la primera parte. Fue un aviso a la Real, porque tras volver de vestuarios el partido cambió por completo. Antes se había visto un bonito toma y daca, con un Granada con poca presencia arriba. Ighalo aún sigue dejando dudas y por detrás Uche y Henrique están pisando muy fuerte. Geijo ya pisa menos, olvidado por Abel desde su llegada. Ahora el hispano-suizo ve los partidos desde el banquillo o en la grada. Ayer ni un solo minuto.
Remontada.
El equipo de Montanier notó muy pronto la inferioridad numérica. Nada, o casi nada, le salió después, sobre todo porque enfrente tenía a un rival, que si tiene gol, es mucho rival. El Granada, al ritmo de Martins, que ahora con Abel en el banquillo disfruta jugando al fútbol, encerró a su rival, se salió a la contra y resolvió pronto. Primero Jara, con un golazo (el primero de la temporada), y después Uche en dos ocasiones dejaron sin reacción a una Real que bastante tenía con seguir de pie. Ni la entrada de Vela, Ifrán o Rubén Pardo dieron vida a los visitantes, una copia desconocida del equipo que ganó al Sevilla con solvencia.
Los Cármenes disfrutó con el triunfo, porque ha dado un respiro al Granada, que mira al descenso con la tranquilidad de tener cinco puntos de diferencia. A uno menos se queda la Real, que no guardará un buen recuerdo de Teixeira.