Amorebieta borra al Málaga

El Athletic se metió al zurrón tres puntos sabrosísimos, que le permiten dar un salto en sus aspiraciones a la Champions a costa de un Málaga que volvió a casa con cara de bobo. Los de Pellegrini jugaron una espectacular primera mitad, en la que su falta de puntería y un gran Iraizoz le impidieron irse al descanso con un marcador de escándalo. La entrada de Amorebieta lo cambió todo. Marcó el 1-0 y borró del mapa con el aliento en la nuca a su compatriota y amigo Rondón, que estaba dando la tarde a Ekiza y San José. Increíble. Hay quienes digan que fue injusto y otros, que el Athletic tuvo puntería, que es lo que cuenta.

La goleada rojiblanca se fraguó en cinco minutos (del 58 al 62) y no cayó un cuarto de milagro. Dos córners colgados (literalmente) por Toquero fueron rematados a la red por Amorebieta, de un zurdazo seco, y San José, en un cabezazo de manual. Quedaba el mejor tanto de todos. Montó un contragolpe Muniain, Herrera se sacó un recorte de fantasía sobre la línea de fondo y puso el balón a Toquero, quien se sacó una volea a la escuadra casi sin ángulo. Éxtasis en La Catedral, cánticos al lehendakari. Ver para creer.

Bielsa sorprendió con la rotación de dos piezas fundamentales, Amorebieta y Llorente. Dijo que se quedaron en el banquillo porque les vio muy fatigados tras la aventura rusa. También cabe deducir que merecía la pena arriesgar con tal de guardar fuerzas para tumbar el jueves al Lokomotiv y reeditar la eliminatoria de hace medio siglo ante el Manchester United. Lo cierto es que le salió redondo.

Quizás El Loco pensaba que el Málaga iba a salir disparado, como un rodillo, y habría tiempo para aguantar y jugar otro partido. Si fue así, acertó, pero tampoco esperaría que hiciese tanto daño a sus defensas, como flanes.

Meneo andaluz. Inspirados en la gran movilidad y toque de Isco, Cazorla y Recio, los malagueños se hicieron dueños del balón . Seba, Rondón y Cazorla, éste en tres ocasiones, rozaron el 0-1. Iraizoz sostuvo a su equipo, que apenas inquietó a Willy en un saque de falta envenenado de Susaeta desviado por Sergio Sánchez y un gol bien anulado por offside a De Marcos, que marcó tras haber salido por inercia del campo.

La presencia de Amorebieta y Llorente lo cambió todo. Con el nueve en el campo, Herrera y Muniain se atrevieron a jugar con los espacios que empezaba a dejar el Málaga, que curiosamente pareció con las piernas más pesadas que los leones, que venían de la ingrata excursión a Moscú. Cayó el primer gol y comenzó el festival del Athletic. La frase manida de que quien perdona lo paga cobró su máxima expresión en La Catedral.

A Toulalan se le empezó a venir el mundo encima, pagó sus problemas físicos. Pellegrini debió pedir tiempo muerto con un cambio, pero se metió en el banquillo para protegerse del vendaval. Cuando reaccionó, ya perdía 3-0 y el goalaverage. No se entendió el cambio de Recio. Ya se sabe que con el colmillo afilado, los de Bielsa son muy peligrosos y se aplicaron defensivamente como no lo habían hecho en toda la primera mitad.

Sirva el detalle de que, con 3-0 a favor de los locales, Clos Gómez se fue de San Mamés con una pitada de campeonato. Y es que acostumbra a arbitrar con inquina al Athletic. Resultó incomprensible que Weligton no se fuese a la ducha expulsado por una agresión que vio sobre Toquero y dejó en amarilla, y por la posterior falta que cometió sobre el mismo futbolista cuando encaraba solo a Willy. Ambas acciones, con 0-0, enfurecieron a la grada.

La distancia entre ambos equipos es exigua en la tabla y parecen los mejor preparados, junto quizás al nuevo Atlético de Simeone, para luchar por esa valiosa cuarta plaza que da derecho a jugar la Liga de Campeones y que ahora es del Athletic. Bielsa y Pellegrini, cada uno a su manera, manejan proyectos ambiciosos en lo ofensivo. Dependerán, como ayer, de la capacidad de acierto en ambos áreas. El Athletic goleó en ello. Mañana Dios dirá.