¿Quién es ése que va con Cali?

Hay en Setúbal un veterano matrimonio, Doña María Julia y Don Félix, que hablan maravillas de Mourinho. No tiene mérito, son sus padres. Otra pareja, esta en Santander, habla igual de bien, o mejor, del entrenador del Madrid que sus progenitores. Son Cali y Boli. El médico del Racing, Javier Ceballos, y el entrenador del Pontejos, en Tercera, José Manuel Gómez Solana. Son amigos de cuando José (para ellos pronunciado a la española, con jota-jota) no era special. No se ven, se hablan muy raramente, pero sí, se consideran sus amigos. Y Mourinho les ha demostrado que el cariño es recíproco.

Cuando Mourinho llegó a Barcelona, ¿de traductor?, el portugués hizo amistad con el prestigioso médico catalán Josep Borrell, a su vez amigo y maestro del Dr. Ceballos. "Cali, la próxima vez que vengas te tengo que presentar a un amigo, es igual que tú". Y así fue. Congeniaron. Cenas, cafés, risas en Barcelona y Santander. Tenía razón Borrell. Viscerales. Directos. Sinceros. Y con una visión similar que divide el mundo entre los amigos y los enemigos (muchos más). Solana, Boli en el mundo del fútbol, era por entonces ojeador del Racing. Coincidió con Mou por esos campos de Dios y como también es visceral, directo, sincero, muy amigo de sus amigos e implacable con sus enemigos, congenió de inmediato. Ya eran tres. Así, cada vez que el Barça de Robson o de Van Gaal iba a Santander, llamaba a sus colegas y, ya saben, cenas, cafés, risas y mucho fútbol. Entonces el famoso era Cali, un médico de prestigio en la ciudad. José volvió a Portugal y dejaron de verse, pero mantuvieron el contacto. Un día, en 2004, con Mou ya en el Chelsea, el Racing iba a fichar un brasileño del Benfica, Argel Fucks, y Cali avisó al club: "Me ha dicho Mourinho que ni se nos ocurra, que está acabado". Se rieron. Hicieron mal. Tenía razón el amigo de Cali.

El año pasado, los jóvenes jugadores del Racing vacilaban a Cali camino del Bernabéu: "¡Qué vas a ser tú amigo de Mou!". Cuando les vieron abrazarse y oyeron al portugués decir a los empleados merengues "lo que pida el Dr. Ceballos es como si lo pidiera yo", salieron de dudas. Cali, Boli y José siguen siendo amigos. Pero ahora el famoso es José.