"Ir de Barça a Espanyol debería ser lo natural"

¿Cómo está, Víctor?

Con muchísimas ganas de entrar en la convocatoria y de debutar con el Espanyol.

¿Físicamente recuperado de las molestias que arrastraba?

Sí. El miércoles participé en un partidillo contra el filial y me noté un poco falto de ritmo, de chispa, pero eso es normal por la inactividad. Lo importante es que no hubo molestia alguna.

Con la baja por sanción de Dídac, ¿se ha llegado a plantear la opción de jugar en el lateral izquierda? ¿Le ha comentado algo Pochettino?

No me ha comentado nada, pero no tengo ningún problema. Él ya sabe que estoy a su disposición y que jugaría en cualquier sitio, sea en uno de los laterales o en el mediocentro.

Además, debutará en una convocatoria contra el Getafe, su equipo del año pasado.

Sí, cuando llegué al Espanyol sabía lo que me quedaba de lesión y ya calculaba que entraría en este partido. Es una sorpresa poder debutar allí. El Getafe es un rival difícil, que arrancó mal pero que ya está compitiendo a un muy bien nivel.

¿Cuáles son los grandes peligros azulones, usted que los conoce de primera mano?

Es un equipo bien trabajado, se nota la labor de Luis García. El año pasado ya cuajaron una segunda vuelta muy buena. Y ahora la plantilla lleva mucho más tiempo con él y habrá conseguido aún más acoplamiento, automatismos. Son difíciles de superar, controlan mucho los partidos. Y arriba tienen pólvora: Miku, Diego Castro, Ríos, Güiza... Nivelazo.

Comparativamente, y ahora que lleva aquí dos semanas, ¿tiene el Espanyol equipo para ir a la Champions?

El Espanyol es un equipo con mucha calidad, con jugadores que podrían estar en cualquier equipo de la Liga. Quitando al Madrid y al Barça, lo que diferencia a todos los equipos para estar arriba o abajo es la intensidad, y en ese sentido la de este equipo es brutal. El Espanyol tiene más sacrificio que nadie, por eso no es casualidad la quinta posición.

Pero, como le preguntaba, ¿se puede ir a Champions?

Por supuesto. Ahora mismo, estamos empatados con el cuarto, que es el Levante, y que no creo que aguante ese ritmo tras su inicio espectacular de Liga. En cambio, nosotros venimos de abajo, con más fuerza.

Para usted, ¿el Espanyol ha supuesto una liberación?

Es una liberación, una ventana abierta a volver a disfrutar del fútbol, a llegar cada mañana con ganas de entrenarme. Mire, en Suiza no disfruté porque no podía ni pensar en el fútbol. Era el último en llegar a los entrenamientos y el primero en irme. Aquí es otra historia: el contacto con los compañeros, se trabaja mejor... Lo desconocido asusta más, y allí encima fue todo negativo. El Espanyol ha llegado a mi vida como un rayo de esperanza.

Es el enésimo canterano del Barcelona que termina jugando en el Espanyol...

Es que esa debería ser la salida natural. Antes la relación entre directivas era mala, pero ahora que ha cambiado, lo normal es que si no puedes llegar al primer equipo del Barça, tengas la posibilidad de venir al Espanyol. Es bueno para los clubes, para el jugador. Y no es peyorativo, aquí se recuerda con orgullo a muchos que fueron canteranos culés, como De la Peña, y ahora Sergio García, Verdú o Baena. Entiendo que para el Barça sea difícil, es como si el Madrid cede jugadores al Atlético, pero a resumidas cuentas es positivo.

Usted llegó a ser capitán con el Barça B de Guardiola.

En algún partido de Tercera, por ejemplo en Sant Andreu. Los primeros capitanes eran Valiente y Víctor Vázquez. Todos los que compartimos vestuario con Pep ganamos muchísimo a nivel táctico, en control de la situación del juego, en actuar como equipo. Era espectacular, implantó en Tercera lo que ahora hace a nivel mundial. Ya se vio con la temporada que cuajamos. Y ascendimos.

Aunque debutó con Rijkaard en la Liga, ¿por qué no tuvo continuidad con Guardiola?

En su primera temporada, ni Pedro ni Sergio (Busquets) ni yo teníamos ficha del primer equipo, pero éramos parte de la plantilla. Sergio la consiguió a mitad de temporada. Aquel año no tuve minutos y yo los necesito para estar bien, soy un futbolista que preciso ritmo para rendir a mi mejor nivel, así que entre los dos decidimos que me fuera cedido.

Primero Xerez, luego Getafe... Y Neuchatel. Allí coincidió con Kalu Uche, claro.

Sí, en verano rescindí con el Barça y me fui a Suiza. Uche ya hizo el otro día un partidazo, aguantando el balón y fijando al equipo. No se le puede criticar, porque a lo mejor mañana mismo marca dos goles.

¿El Barça ya no tiene opción de recompra sobre usted?

La tenían, pero cuando decidimos venir al Espanyol, mi agente habló con Andoni (Zubizarreta) y renunciaron a ella.