Kanouté: "Esto sólo lo levantamos entre todos"

El primer paso es reconocerlo. En el Sevilla se han dado cuenta de que la situación del equipo no responde ya a una simple mala racha y que la crisis es profunda. Tan grave que los números que presenta el Sevilla a estas alturas recuerdan a temporadas que acabaron en descensos a Segunda. El club ha activado ya la maquinaria de urgencia y, a través de Frederic Kanouté, el hombre de más peso en el vestuario de cara al exterior, ha lanzado un mensaje institucional que suena a SOS: "Esta situación es nueva para mí en el Sevilla, no la he vivido en los siete años que llevó en el club. Me duele y me preocupa. Ahora hay que dejarse de lamentaciones y concentrarnos en ganar el sábado a través de la unidad del vestuario".

Con Del Nido y Monchi tan preocupados como callados -hoy sí hablará el presidente-, Kanouté ha asumido el reto de dirigirse a la afición. La cita ante el Osasuna es poco menos que una final para el Sevilla. "No se le puede exigir mucho más a la afición, que ha sido muy paciente, pero éste es el más complicado desde hace mucho y más que nunca los necesitamos. Nos pueden criticar en el campo si quieren, pero después del partido", incide Kanouté, quien pide un tiempo extra: "No hay entrenadores milagros, necesitamos margen con Míchel. Todo el mundo tiene que ver su parte de responsabilidad, los jugadores los primeros. No sólo hace falta actitud, sino más cosas. Y no es un tema de entrenador, pues todos los que hemos tenido son buenos. Esto lo tenemos que levantar entre todos... y empieza el sábado. No pienso irme por la puerta de atrás. Lo daré todo, como siempre".

Según J. Santos

Prohibida la palabra 'Champions'

Se intuyó en la presentación de Míchel y en sus discursos posteriores. Pero ayer Kanouté y anteriormente Fernando Navarro, otro de los veteranos, lo confirmaron: la palabra 'Champions' ha sido borrada del diccionario del vestuario por Míchel, quien quiere reinstaurar el 'partido a partido' que tan famoso hiciera Caparrós hace unos años. Todo ello en consonancia con la situación real del Sevilla, más cerca del abismo que del cielo. La única manera de salir adelante, según el técnico, es pensar primero en ganar -no lo hace desde hace más de dos meses- y después en estabilizar el barco. Sólo si se logra eso, se podrá pensar en avanzar.