Segunda B | Badajoz
Se enciende la alarma tras cinco derrotas
El club pacense no ha ganado todavía en 2012.
Nueva decepción en el Nuevo Vivero, con la derrota ante el Lucena, la tercera consecutiva que tuvieron que padecer los aficionados del Badajoz, que terminaron pidiendo la dimisión del técnico Moisés Arteaga.
Y es que no sólo son los partidos perdidos en casa ante el Ceuta, Lucena y la Balompédica Linense, sino también las derrotas a domicilio ante el Cáceres y el Betis B las que han llevado al equipo a la zona baja de la clasificación y a quedar a sólo cuatro puntos del descenso.
El Badajoz aún no sabe lo que es ganar en el año 2012 y, de hecho, los únicos puntos que ha sumado han sido administrativos, los que le corresponden por la retirada del Sporting Villanueva. En esas circunstancias, el equipo pacense ha abandonado ya sus aspiraciones de estar entre los cuatro primeros y ahora debe de preocuparse por mantener la categoría.
Muchos son los problemas del Badajoz, que además de haberse acostumbrado a perder, muestra una alarmante fragilidad defensiva que le ha llevado a recibir trece goles en los últimos cinco partidos, registros que le convierten en el conjunto más goleado del grupo. Es también, por contra, uno de los equipos más goleadores, aunque con una dependencia demasiado grande del veterano Diego Torres, que marcó el domingo el único gol del equipo en un encuentro en el que debutó Del Moral, uno de los últimos fichajes.
Preocupado. El entrenador del Badajoz, Moisés Arteaga, muy afectado por la mala marcha del equipo, asumió el mal momento: "La situación es muy incómoda y soy consciente de ello, aunque tampoco hay que dramatizar porque quedan muchos partidos y se puede revertir. Estoy tranquilo porque hay mimbres para sacar esto adelante".
El técnico gaditano también entiende el malestar de los aficionados: "Es normal que la afición pite al entrenador porque es el primer responsable de todo lo que ocurre, pero quiero seguir aquí, aunque si me tengo que ir no pondré ningún problema".