Diario As | A la última

Plaza Mayor

<b>Serenísima majestad. </b>Serena Williams no es sólo una formidable tenista, una de las mejores de la historia (12 títulos del Grand Slam y doble campeona olímpica). Serena es, además, un canto contra la anorexia. Su curvilínea silueta (ayer en la entrega de los Grammy) desmiente que el deporte sólo admita cuerpos magros. Por suerte, caben todos.
Actualizado a

Cuento chino

Quien diga que nuestra Liga no tiene comparación, miente. En China, país de nuestros tenderos, el Guangzhou es líder con 15 puntos de ventaja sobre el Beijing Guoan, elegante club que no da el torneo por perdido. Es decir, el panorama que tendremos aquí dentro de dos jornadas. Si los chinos seguían nuestro campeonato por la intriga, deberán centrarse a partir de ahora en la Liga escocesa. Eso sí que es emoción loca.

Míster Hyde Club

Empate técnico. Mou metió el dedo en el ojo de Tito y Pep metió la lengua en la oreja de un juez de línea. Cuesta decir qué acción resulta más dolorosa para la íntima hombría, pero conozco a varios caballeros que pondrían el ojo. Dicen que tras la próxima derrota, Guardiola llamará hipócritas a los periodistas. Cuentan que tras ganar la Champions, Mou siseará en la oreja de la prensa. Cosas bonitas, seguro.

San Valentín negro

Mañana martes, día de San Valentín (compren algo si quieren cenar caliente), el Barcelona jugará en Leverkusen, ciudad de la aspirina. En otro momento, Guardiola hubiera esparcido sobre el campo rosas y canteranos, pero no está el horno para bollos. Así que jugará con cuatro defensas y con un delantero centro de verdad. Sólo le falta comprarlo.

Del Bosque animado

Primero fue el Nabo de Oro. Ahora la Medalla de Oro de los Amantes de Teruel. Si algo tiene la carrera de Vicente del Bosque es coherencia. Su próxima cita antes de la Eurocopa debería ser la inauguración del Salón Erótico de Levante (armas). Así completaría el Grand Slam del amor y añadiría título al marquesado futbolero: Conde de Nacho Vidal. Qué hombre.

Guiñoles y guiñoles

España, nación orgullosa, sólo se moviliza por los grandes asuntos. Las dos últimas cuestiones que nos han tenido al borde del alistamiento general han sido la isla Perejil y los guiñoles franceses. Desde esta humilde tribuna sugiero que, en lugar de enviar indignadas cartas oficiales al Gobierno francés, probemos a contraatacar con Doña Rogelia y Rockefeller. Les dolerá más. Y nos reiremos mucho.

Angry Capello

Siguiendo con los guiñoles. Capello dimitió como seleccionador inglés. Lo hizo por defender a Terry, al que la FA retiró la capitanía de modo incomprensible. Aparte de levantarle la novia a un compañero (tumbarla, más bien), de insultos racistas al hermano de otro futbolista y de trapicheos varios, Terry (el jugador, no el brandy) mantiene un comportamiento ejemplar. Ni roba ni mata. Que se sepa.

Lo que faltaba

Se jugaba el campeonato de Europa de fútbol sala y sucedió lo más terrible: ganó España. La victoria supone que los guiñoles franceses sacarán esta noche al muñeco de Luis Amado miccionando en el depósito de combustible de un Jumbo, al tiempo que se hace una transfusión de sangre de Pocholo e ingiere un filete irundarra. Indignante y vergonzoso, convendrán.

Rugby experimental

Entretanto, el rugby español lleva a cabo un experimento revolucionario: averiguar cuántos franceses hacen falta para perder un partido. De momento, con nueve ganamos a Georgia, selección emergente en la zona del Mar Negro. Dicho de otro modo, con los cuatro españoles que forman parte de la Selección los franceses ganarían el Seis Naciones silbando. Es muy lógico que estén afligidos.

La frase

Noticias relacionadas

Piqué: "La Liga se le puede hacer muy larga al Madrid"

Correcto. Larga y aburrida.

Te recomendamos en Más Fútbol

Productos recomendados