Castigo excesivo para un Cartagena que se hunde

Ríos planeaba un cambio radical, modificando media alineación respecto a la derrota ante el Hércules, pero la jugada salió mal. A los dos minutos ya ganaba el filial y desde ese momento, remando contra corriente y con los canteranos jugando a su aire, la empresa parecía complicada. No jugó tan mal como para llevarse cuatro goles, ni siquiera tres, pero Pino Zamorano (le encanta el protagonismo) echó una mano cargando de tarjetas al cuadro visitante y expulsando al capitán Mariano de forma absurda. Antes del descanso Muniesa haría el 2-0 tras un mal despeje de Reina y ahí se esfumó el sueño.

El Cartagena tiró de casta tras el descanso e incluso fabricó varias ocasiones claras (Collantes llegó a fallar un mano a mano con Oier y Abraham Paz vio como su testarazo inapelable era repelido por el meta del filial). Pero perdonó y luego llegó la hecatombe. A la contra, Rafinha y Deulofeu terminaron de rematar al Cartagena. Hasta esos últimos segundos los de Carlos Ríos ofrecieron resistencia, pisaron campo rival y hasta triangularon... pero tampoco daba la cosa como para remontar el partido. Al final, nueva derrota y aunque la salvación sigue a tres puntos (Villarreal B) rivales como el Alcoyano o Xerez están, como mínimo, a dos partidos de distancia.

La sangría de Pino Zamorano

El polémico Pino Zamorano se cebó en exceso con el Cartagena. A Mariano le expulsó por una caída suya en el área rival y no podrá jugar ante el Sabadell. El club estudia recurrir.