Liga BBVA | Racing
Racing: los administradores tranquilizaron a la plantilla
El entrenador solicitó esa visita ante el ambiente que se palpaba
El Racing puede desaparecer. Ésa fue la lectura que les llegó a los futbolistas de la comparecencia del jueves de los administradores concursales ante la prensa. Cuando los técnicos palparon el ambiente, se asustaron. "Hablan de Alí, no de Falcao". Juanjo González llamó a Antonio Corino para pedirles que apagaran el fuego. Dicho y hecho. El propio director general y Santiago Ruiz Asenjo, el administrador de guardia permanente, los mismos que se reunieron el día anterior con los representantes del Gobierno de Cantabria, se presentaron de inmediato en La Albericia. Esperaron en el vestuario a que Juanjo acabara una breve charla técnica y se explicaron.
El mensaje, doce minutos de discurso, convenció al equipo. "Vaya incendio que habéis montado", les dijo el capitán cuando les recibió. Al irse lo habían apagado. Les explicaron directamente el plan que, como contó ayer As en exclusiva, ya están negociando con el Gobierno de Cantabria.
Muy improbable. Ruiz Asenjo, que fue quién llevó la voz cantante, les explicó que la hipotética desaparición que les había alarmado, aunque posible, es altamente improbable. Solo sucedería si para el 30 de junio no hay convenio de acreedores y consejo de administración y, les contaron, que para ambas contingencias hay un plan que va bien encaminado. Vía LFP el convenio y gracias a una denuncia del Gobierno de Cantabria contra Alí en el juzgado se podría conseguir un Consejo de Administración fiable. Su sensación, les confiaron a los jugadores, tras la primera reunión, es que el Gobierno está receptivo a acceder a la posibilidad de implicarse.
Apoyo sí, pero sin dinero
Ignacio Diego, presidente del Gobierno de Cantabria, fue rotundo ayer en Torrelavega: "Estamos en disposición de colaborar con los administradores del Racing, de apoyar, de trabajar..., pero en estos tiempos, con otras prioridades lo que no podemos poner son recursos económicos". En la primera reunión con el interlocutor nombrado por él, Miguel Cabetas, ya quedó claro que no hace falta dinero.