Patiño amenaza la racha triunfante del Valladolid

Dijo Djukic al principio de la temporada que le gustaba el Córdoba y que lo veía como candidato para estar en la parte alta de la clasificación. Entonces, pocos le creyeron. Incluso en Córdoba. Y lo cierto es que no le faltaba razón, puesto que esta tarde se vivirá un partido en El Arcángel entre dos aspirantes a subir a Primera División.

El partido en sí tiene su historia para la parroquia blanquiverde. De las 11 visitas de los pucelanos en partidos de competición oficial, dos son muy significativas. En 1962, el Valladolid fue el primer rival de Primera que pasó por El Arcángel, mientras que el 12 de junio de 2005 el Valladolid certificó el descenso del Córdoba a Segunda B. Por lo tanto, quedan recuerdos para todos los gustos. Eso sí, el partido promete. Porque tanto Paco Jémez como Djukic, otrora compañeros en La Coruña, predican un estilo de juego similar en cuanto al buen gusto.

Para el Córdoba, el partido llega tras una dolorosa derrota en Almería en el último suspiro. Sin embargo, el disgusto de su entrenador va encaminado por el hecho de que el Córdoba dejó de ser el que se ha visto durante toda la temporada. Es decir, que hoy quiere verle su perfil travieso.

Cambios. La convocatoria de Jémez, por el contrario, sí apuntó a la novedad. Vuelven Gaspar y Hervás, a los que se esperaba con especial interés, así como Vico, cuya forma está por encima de los fichajes. Y es que Airam, que tuvo minutos en Almería, tendrá que ver el partido en la grada junto a Quero y a Tena. Sin Charles, arriba estará Patiño, que será la gran amenaza local partir al cuadro pucelano.

En cuanto al Valladolid, su trayectoria es deslumbrante. Es el que menos ha perdido en la Liga, circunstancia que ratifica a la serie de 12 encuentros sin perder. Por eso, Djukic ha tocado lo menos posible. Incluso, se podría decir que mejora lo que tiene. Porque Sisi y Manucho regresan a la lista elevando el potencial de recursos de un equipo que anda prácticamente solo. Por eso, no se espera ningún cambio. Como muestra, hasta no se nota que un zurdo como Balenziaga ocupe el lateral derecho.