EUROLIGA | BIZKAIA 93-REAL MADRID 69
Los 'hombres de negro' humillan al Real Madrid
El equipo vasco da una paliza a los de Laso, se queda con el average particular y deja a los blancos con pie y medio fuera de los cuartos. Gran partido de Jackson, Mumbrú y Vasiliadis.
La batalla a tres partidos acabó en todo un recital del Gescrap Bizkaia y con el Real Madrid más fuera que dentro de la Euroliga. El equipo vasco barrió en todos los sentidos a los blancos (93-69) y toma una importante ventaja para los cuartos de final de la Euroliga tras superar con creces la derrota de la semana pasada (16 puntos), una heroicidad en su primera participación en la competición continental. Los de Katsikaris bailaron al ritmo de Aaron Jackson (15 puntos y 28 de valoración) y dieron una lección de tiro con Vasiliadis (19 puntos, 5 triples y 18 de valoración) y Mumbrú (16 puntos y 22 de valoración) a un Real Madrid desastroso tanto en ataque como en defensa. El equipo blanco nunca pudo plantar batalla y tuvo bastante con defender el 'basket average' desde el tercer cuarto. En ese periodo sólo sacó la cabeza Velickovic desde la línea de tres pero nunca fue suficiente para meter mano al equipo vizcaíno (17 puntos y 12 de valoración). Al Real Madrid se le complica mucho la clasificación del grupo F y dependerá de lo que haga el Gescrap Bilbao para alcanzar los cuartos de final.
El último y tercer round entre Bilbao y Real Madrid iba a esclarecer el futuro de ambos equipos en la Euroliga. Aunque el Gescrap Bizkaia se jugaba más, debido a la derrota en la casa blanca y tener una desventaja considerable en el 'average', tenía argumentos suficientes para ir a por todas en el último episodio de la trilogía. Los sangrantes números cosechados por el Real Madrid cada vez que va de visita por Bilbao (tres derrotas en los tres últimos viajes) era un claro ejemplo. Si a eso le sumas el fervor de la grada de Miribilla, la pócima resultaba efectiva para el equipo vasco. Al Real Madrid le hizo reacción nada más comenzar (10-0). El equipo de Katsikaris aprendió la lección desde la línea de tres, donde no consiguió encestar hasta el tercer cuarto en el partido de la semana pasada, y despegó del marcador gracias a los lanzamientos lejanos de Vasiliadis y Mumbrú (tres triples en cinco minutos). Para más inri Aaron Jackson se mostraba intratable en ataque, anotando y asistiendo a sus compañeros.
El Real Madrid poco podía hacer ante los escalofriantes números del Gescrap (9/10 en tiros de dos y 3/3 en triples). Aguantó el chaparrón como pudo y con las ansias propias de verte veinte puntos por debajo en el marcador al final del primer cuarto (34-14). Como el encuentro era un camino de rosas, Katsikaris se permitió el lujo de sentar un buen rato a Aaron Jackson para que observara desde otro ángulo la comodidad de su equipo a la hora de lanzar.
Laso se escudriñaba la cabeza para dar con la tecla que hiciera cambiar la cara a su equipo, pero no hubo forma en el segundo cuarto. El huracán bilbaíno no cesó y los daños ya resultaban irreparables. Eran dos estados completamente antagónicos. Si algo le podía salir mal al Madrid, al final le salía peor. Y si algo le podía salir bien al Gescrap, le salió mejor de lo esperado. Deportivamente al Madrid se le podían reprochar muchas cosas, sobre todo la ineficacia en el tiro y la dejadez a la hora de defender cuando perdía la posesión. Y efectividad es lo que brotaba a borbotones de las camisetas de los hombres de negro. Por poner un ejemplo, Mavroeidis, Mumbru, Hervelle, D'or Fischer y Vasiliadis se fueron al descanso con una inmaculada estadística en tiros de dos (8-8) y casi perfecta desde la línea de triples (5-6).
El Madrid desiste y pasa a defender el 'averege'
El 52-26 de la primera mitad hacía pensar que el Real Madrid iba a afrontar el resto de encuentro con todos los sentidos puestos para mantener a su favor el 'basket average'. Pero ni siquiera pudo recortar esos diez puntos que todavía tenía de desventaja porque el Gescrap Bilbao seguía enchufado, su afición también y el Madrid continuaba siendo una sombra en Miribilla. Sólo Velickovic se atrevió a asomar la cabeza para intentar remontar el vuelo de su equipo con tres triples y 17 puntos al final del tercer cuarto. Poco se puede decir de otros jugadores importantes como Mirotic que se sentó nada más empezar el tercer cuarto por hacer la cuarta personal y lo hizo con unos tristes números (2-8 en tiros de dos).
El equipo vasco rascó 21 puntos a falta de diez minutos para el final. Ya era una obviedad que el Real Madrid sólo iba a aspirar a morir matando, a caer por la menor diferencia posible. Carroll aprendió la lección y con dos triples (los primeros puntos del norteamericano en el partido) esperanzó a la parroquia madridista, pero resultó un espejismo porque Vasiliadis desde la lejanía, Mumbru de asistente y Jackson bajo el tablero no dieron síntomas de flaqueo. Con todo decidido y a falta de tres segundos para el final del partido Aaron Jackson y Sergio Llull reactivaron de nuevo los capítulos de roces, que finalizó con Kyle Singler, uno de los que acudió a poner paz, en los vestuarios.