La afición hará pasillo al autobús del Athletic desde el hotel al campo

La última semifinal de Copa del Athletic en San Mamés, 4 de marzo de 2009 ante el Sevilla, puso patas arriba a toda Bizkaia. Bilbao vivió una noche de fiesta casi eterna, aunque en realidad el día tuvo un marcado color rojiblanco a lo largo de la jornada. Hubo actos inocentes, pocos fueron los niños a los que ese día se les olvidó llevar la camiseta del Athletic, y otros mucho más explosivos, que todavía recuerdan los futbolistas. Entre ellos, el pasillo de aficionados que despidió a los jugadores del hotel de concentración camino de San Mamés o los miles de personas que recibieron a los leones en el mismo Carlton después de la final, cuando el equipo celebró la victoria con una cena.

En esta ocasión (el resultado de la ida y la identidad del rival han rebajado el calentamiento previo) no se espera una marea tan gigante, pero cientos de aficionados animarán a los rojiblancos desde la salida del hotel, ahora el Meliá. Pasan las horas y el plan de apoyo va creciendo.

La idea de los aficionados se ha divulgado a través de las redes sociales. Pasa por salpicar el recorrido del autocar del equipo de hinchas rojiblancos para que los futbolistas sientan en todo momento la ilusión de sus seguidores. En los poco más de cinco minutos de trayecto que separan el Meliá de San Mamés, habrá puntos de reunión inevitables como el Palacio Euskalduna, Sabino Arana, la rotonda de Termibus y la puerta de vestuarios de La Catedral.