Nicki Bille
"Si voy a la Eurocopa, sería un problema para el Elche"
Nicki Bille sabe que está en las quinielas para ir con Dinamarca a la Eurocopa. Ebbe Sand vino a verle ante el Girona, aunque fue suplente. No quiere pensar en qué pasará si le llaman, sólo en recuperar el puesto y en seguir marcando.
Dinamarca le sigue pensando en la Eurocopa. ¿Se ve con opciones?
Ebbe Sand vino a verme y me dijo que me están siguiendo. Bendtner es fijo pero luego hay cuatro o cinco jugadores, entre ellos yo, con opciones. En mi país no hay muchos delanteros y yo estoy jugando y marcando muchos goles.
¿Qué sintió al ver que no era titular ante el Girona?
Me dio pena porque era la primera vez que alguien de la absoluta venía a verme. Estoy un poco triste por eso pero ganamos y no puedo decir nada.
¿Sabían en el Elche que ese ojeador iba a venir a seguirle?
En el club sí que lo sabían porque fueron a recogerle al aeropuerto. El entrenador supongo que también lo sabía. Ebbe Sand me mandó un mensaje para preguntarme si estaba bien para jugar. Le dije que sí aunque nunca tienes la seguridad de ser titular. También hablé con él tras el partido y me dijo que estuviera tranquilo.
¿Se ha quedado en España más tiempo para verle?
No. Vino el sábado y se fue el domingo. Vino sólo al partido. No pasa nada. Tengo que seguir igual. Tengo muchas opciones de jugar con mi selección y, para ello, tengo que seguir marcando goles.
¿Es un hándicap jugar en la Segunda División española?
Sí, claro. Dinamarca es un gran equipo. En su once titular hay jugadores de la Premier o la Bundesliga, pero en mi país no hay muchos delanteros y la Segunda en España es como la Primera de Holanda, Bélgica o incluso la de mi país.
Ir la Eurocopa sería una gran alegría para usted pero un gran problema para el Elche...
Lo sé. El amistoso del 29 de febrero es miércoles y no me perdería ningún partido. Si juego el Europeo sí que sería un problema pero, antes, tengo que hacerlo bien. Luego veremos qué pasa.
¿Le perjudica el cambio de sistema?
Me afecta porque jugamos sólo con un delantero. El entrenador decide y el sábado no fui el elegido. Fue una sorpresa para mí. Pensaba que estaba jugando bien. En los últimos 10 partidos había marcado ocho goles, sólo llevaba dos sin marcar. Ángel y Kike Mateo lo hicieron bien y sólo puedo entrenarme bien para demostrar que puedo jugar.
¿Le ha cambiado la cara al vestuario el triunfo ante el Girona?
Sí, ganar te da confianza y eso lo es todo en el fútbol. Cuando perdimos tres partidos no estábamos mal en el vestuario, pero ahora estamos mejor.