Liga BBVA | Sporting - Osasuna
El Molinón se blinda en el estreno de Iñaki Tejada
El Osasuna de Mendilíbar llega con problemas en las bandas
El Molinón hizo una operación blindaje ante la visita de Osasuna. La situación complicada del Sporting, en una semana que empezó con el relevo en el banquillo, provocó una movilización de todas las fuerzas, que quieren evitar una división en la afición provocada por la destitución de un entrenador tan carismático como Preciado, pero con una clasificación preocupante.
Le llega la hora a Iñaki Tejada, quien tiene métodos de trabajo distintos a los el técnico destituido y en los que se fundamentan las esperanzas de reacción. El nuevo entrenador utiliza el 4-3-3, con mucha presión desde la delantera, sin que haga ninguna revolución en la alineación. Tejada sólo regulariza la defensa, respecto a la última alineación que salió goleada de San Sebastián.
Bajas visitantes. Osasuna llega con las bajas de última hora de Cejudo y Lamah, lo que constituyó una sorpresa, así como la inclusión de Ibrahima, a quien los médicos no daban como recuperable. Mendilíbar se ve obligado a modificar las bandas, con las alternativas de Damiá, reconvertido al interior, para, de paso, frenar el ímpetu ofensivo de los rojiblancos por la banda de Canella, y del casi inédito Annunziata. El resto parece que serán los habituales. Uno de los principales temores de los rojiblancos es Nino, quien perdió la titularidad en las últimas jornadas, ya que es de los delanteros que parece tenerle tomada la medida al Sporting, a quien marcó goles con el Elche, el Tenerife y también con Osasuna.
El Molinón rozará el lleno este mediodía. La campaña del acompañante que puso en marcha el Consejo de Administración esta semana, con precios reducidos, tuvo un efecto más positivo del esperado entre los seguidores sportinguistas. El objetivo es dotar de todas las ayudas posibles a los jugadores locales en un partido en el que la presión por la clasificación afecta más a la parroquia local, ante un rival que tiene un margen que le permite afrontar el encuentro con más confianza, que también puede ser un dato positivo, al no precisar afrontarlo con la ansiedad que puede perder a los jugadores gijoneses. Es la ventaja que tiene Osasuna en este visita a El Molinón.