El Celta, piedra de toque para el Girona de Uribe

Al Girona de Josu Uribe le asediaron en su estrena males similares al de Raúl Agné, como ver la portería rival muy pequeña. Y cuando quién esta delante es Yoel Rodríguez, que acaba de batir el récord de Pinto en la meta del Celta de Vigo, pues el reto es aún mayor. El Girona se arma de paciencia y pintura de guerra para superar un calendario duro sin heridas graves. El Celta aterriza en un campo que siempre se le da bien, aunque se le atragantará si llega pensando que su liga sólo es contra los fuertes.

Pero sus argumentos pueden mantenerle tranquilo. A la pólvora que acumula en ataque, se le suma una defensa que le está impulsando. El conjunto celeste concede poco y sólo así es como un equipo se hace fuerte en Segunda División. El Girona está en ello, cambiando de piel aceleradamente con el nuevo técnico. Atrás no sufre especialmente, pero con pocos méritos los rivales consiguen premio, y si el Celta huele sangre, el bocado puede ser fuerte. Uribe quiere que su Girona juegue lejos de la portería propia, en la que los guantes de Dani Mallo ya tuvieron un partido de rodaje antes de asumir el reto de pararle los pies a uno de los mejores ataques de la categoría. El meta gallego, formado en el Deportivo de la Coruña, vivirá su propio derbi mientras lucha por alargar el nuevo rol que le ha llegado con el cambio en el banquillo.

En gran parte, de él depende que el Girona ponga las bases para ir sumando, que es el único camino para revertir la situación actual y empezara ver la luz al final de túnel. La necesidad existe también para el Celta, con la obligación permanente de vivir arriba y sin mucho permiso para descolgarse.

Uribe: "Les crearemos problemas"

"El Celta es un equipo con un gran potencial ofensivo y para la parte de atrás buscaremos gente fuerte. En ataque tienen seis jugadores espectaculares y en defensa llevan tiempo sin encajar pero le vamos a dar problemas seguro. Tenemos que arañar puntos."

Herrera: "Tengo dudas en el once"

"Tengo un par de dudas para confeccionar el once, porque el Girona, después del cambio de entrenador, es un equipo nuevo. El Girona ha pasado de ser un conjunto que siempre intentaba sacar la pelota jugada desde atrás a ser más directos y esperar al rival un poco más".