La Nzalag hace historia con golazo de Álvarez

El fútbol es un maravilloso deporte independientemente de dónde se juegue. Ayer Guinea Ecuatorial escribió una página de oro ante la todopoderosa Senegal de Cissé y Djemba Ba. Un cuadro potentísimo que aparece en todas las quinielas como candidato al título de esta Copa de África.

Con el estadio lleno a reventar y el campo encharcado, la Nzalag supo amarrar a los delanteros rivales en la primera parte. Con mayoría española en el equipo, Balboa se movía por el frente de ataque, Bolado ponía el criterio en la medular y Kily Álvarez afilaba su carril.

Euforia.

Pero fue en la segunda parte cuando el encuentro ingresó en el terreno de la épica. Un centro de Kily Álvarez fue rematado por Randy, desatando la euforia en las gradas. Una euforia contenida ante el empuje de los senegaleses, que cada vez aculaban más a los guineanos en su área. Cuando el partido languidecía, un balón suelto fue remachado justamente por Sow a la red. Empate y cinco minutos de prolongación. Cinco minutos sin táctica. Fútbol anárquico, total. Y entonces surgió Álvarez y clavó un derechazo que hizo feliz a un estadio, a una ciudad, a un país.

Empate en la piscina de Bata

Libia y Zambia pescaron un empate en la piscina de Bata, con un campo impracticable. Los libios tomaron ventaja en dos ocasiones gracias a los goles de Saad, pero la potencia de Zambia logró salvar un empate con tantos de Mayuka y Katongo.