Ramis parte al Rayo

El Mallorca tuvo suficiente con estar serio en la defensa, ordenado en la medular y acertado en una jugada a balón parado para llevarse el triunfo de Vallecas. La firma a esa victoria la puso el central Ramis con un remate de cabeza en una falta lateral botada con maestría con Chori Castro.

El Rayo hizo más, pero le falló lo principal: el remate. El equipo vallecano fue el dueño del balón, marcó el ritmo del partido, generó ocasiones... pero no tuvo clarividencia a la hora de disparar a puerta. Ahí siempre se encontró con un Aouate que pareció tener un potente imán para que todas los disparos rayistas que fueron a puerta muriesen en sus manos. O, en su defecto, cuando el magnetismo de los guantes del israelí no surtió efecto traspasó los poderes al larguero.

Piti, Michu y Trashorras sufrieron la buena colocación del guardameta del Mallorca que apenas tuvo que moverse para detener esas tres ocasiones, aunque las posiciones de los remates eran buenas. Sí lo hizo el portero del cuadro bermellón cuando el balón se superó en un centro-chut de Casado, pero ahí se encontró con que la cruceta izquierda de su portería se convirtió en su aliado.

El Rayo dejó pasar de largo las ocasiones que creó en la primera parte y se encontró con una sorpresa en los primeros compases de la segunda. Era el minuto 56, Chori Castro botó una falta desde la derecha y en el área pequeña emergió la figura de Ramis para superar en el salto a Michu y rematar de cabeza un balón que entró por la escuadra diestra de Dani.

El cambio.

El gol dejó noqueado al Rayo, que perdió muchas de las virtudes que había exhibido en el primer acto del choque y consolidó las convicciones del Mallorca de que estaba en el camino correcto asumiendo los mínimos riesgos. Al equipo bermellón le facilitó su labor defensiva el empeño del franjirrojo de jugar con balones en largo. En uno de ellos, Nunes se enganchó con el pie de Tamudo dentro del área cuando el balón aún volaba por el aire, aunque Iturralde no observase que la acción fuese punible. Tampoco vio el colegiado vasco cómo Chico sacaba el brazo izquierdo para cortar un pase de Perea en cuanto pisó el área del Mallorca.

Antes, Ramis pudo engordar la renta del cuadro balear. Otro remate de cabeza del central, esta vez picado, se topó con Dani. Más clara todavía fue la ocasión de la que dispuso Víctor Casadesús cuando el partido tocaba a su fin el Rayo apretaba más en su arreón final. El delantero del conjunto balear montó un contragolpe desde la medular que le dejó solo ante el meta del cuadro vallecano, pero el disparo le salió alto.