El balón parado condenó a un Castilla espeso y fallón

Si la cruz del Madrid en 2012 es defender el balón parado, poco parece comparado con la inocencia de la defensa del Castilla ayer. No es lo habitual en el filial, pero los jugadores del Conquense lo remataron todo, llegase bien o mal centrado, incluso los rechaces. Y tampoco es que las jugadas del equipo del debutante Montes fuesen de laboratorio, pero las dudas dominaron a un Castilla que acabó pasándolo mal.

También es justo indicar que si se llegó a un final apurado y de toma y daca es porque el filial fue incapaz de matar el partido cuando pudo, sobre todo tras el 2-1, pero no lo hizo y cedió dos veces su ventaja.

Ya en el minuto 3 pareció encarrilar el choque Nacho, que aprovechó el centro de Juanfran para hacer el 1-0. El líder se adelantaba ante un rival en descenso. El Conquense, lejos de hundirse, asustó. Primero Daylos perdonó solo ante Jesús y luego Pulga empató, en la primera caraja del Castilla para defender el balón parado.

La segunda parte empezó calcada, con un misilazo de Denis para el 2-1. Jesé y Joselu perdonaron el tercero y Vinuesa, a la salida de un córner, se lo hizo pagar al filial. Con 2-2, Toril apostó por Morata y dejó una zaga de tres. El Castilla apretó y Vinuesa respondió con una volea desde 40 metros al palo, amén de varias manos salvadoras de Jesús. El filial tuvo en su mano el partido y casi lo pierde entero...