Copa del Rey | Athletic 2 - Mallorca 0
Un Athletic de fantasía pone rumbo a semifinales
Caparrós padeció el gran fútbol que impone ahora Bielsa.
El Athletic juega al fútbol que es un primor y su ex técnico, Joaquín Caparrós, sufrió en primera persona el gran estilo que impone Marcelo Bielsa. Los leones ponen rumbo a semifinales con dos goles muy bien trenzados, finalizados de cabeza por el más alto (Llorente) y el más bajo (Muniain). La renta pudo ser de tres tantos. El línea se inventó al final un fuera de juego de Susaeta.
Fue un partidazo de Copa, vibrante, con cada equipo poniendo encima de la mesa sus opuestas armas. El nuevo Athletic, combinando con fantasía, triangulando al toque entre Herrera e Iraola para habilitar en carrera a De Marcos, que dijo a la cara a Caparrós que se equivocó con él y dio la noche a Cáceres. Los visitantes, muy bien puestos de salida, presionando con vigor y lanzando a esos dos puñales que tienen en las bandas, Pereira, un portento físico, y Castro, un cañón zurdo. Hicieron todas las faltas tácticas del mundo. Se llevaron cinco amarillas. Tienen buen maestro.
Avisó primero Chori, con un zurdazo seco que se envenenó tras rozar en un defensa, y obligó a Iraizoz a un paradón. Respondió el Athletic con una primorosa combinación, pase de Iraola a De Marcos y centro cabeceado por Aurtenetxe. Calatayud también estaba ahí.
Vía de agua balear. Sobre la media hora, los locales empezaron a martillear aún más por la derecha. De Marcos obligó a lucirse al meta balear, Herrera, tras un primoroso desborde de fútbol sala, se fue decidido a chutar desde la frontal. No entró de milagro.
Los bermellones estaban ahí, con la daga preparada, y lanzaron a Pereira en un contragolpe. Iraizoz era imbatible. Tres minutos después, en el 35, llegó el 1-0. De manual Bielsa. Herrera lanzó por enésima vez a De Marcos y su centro templado fue cabeceado con estampa por Llorente.
El Athletic es insaciable y siguió hacia arriba hasta borrar tras el descanso al Mallorca. Los baleares sólo inquietaron en córners. Marcó el listo Muniain tras centro templado de Susaeta, a quien después guindarían el 3-0. Iturraspe tocaba y tocaba, y De Marcos seguía corriendo hasta aburrir a Castro. San Mamés la gozó.
El detalle. Ovación para Caparrós
Caparrós fue el centro de atención al volver a San Mamés. Fue ovacionado mientras que Bielsa le tendía la mano. Elegante, eludió protagonismo y no saludó en público al respetable. Caparrós supo que Competición le sancionó con dos partidos de Liga.