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Copa del Rey | Real Madrid - Barcelona

Florentino sabía que jugaba Altintop desde el mediodía

El presidente madridista fue el único que conocía el once.

<b>PRESENCIAS ILUSTRES. </b>Florentino Pérez y Sandro Rosell estuvieron acompañados de los ministros García-Margallo, Morenés y Montoro.

La alineación y el planteamiento de Mourinho fue la comidilla en la zona noble del Bernabéu. Sorprendió a todos los directivos madridistas, como a aficionados y periodistas, la presencia de Altintop en el lateral derecho menos al presidente Florentino Pérez, que conocía el once titular de Mourinho desde el mediodía.

Entre los mandatarios del Madrid se daba por buena la táctica del entrenador como la única posible para contrarrestar el mejor fútbol del Barcelona. El gol de Cristiano dejó satisfechos pocos minutos a los directivos del Madrid porque veían al Barça superior.

Ana Botella se estrenó en el palco del Santiago Bernabéu como alcaldesa de Madrid. Botella es habitual de la zona noble acompañando a su marido José María Aznar, un fijo que anoche no acudió a Chamartín.

El Gobierno que preside Mariano Rajoy estuvo muy representado con José Manuel García-Margallo, ministro de Asuntos Exteriores, Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Pedro Morenés, ministro de Defensa. También asistió Cristina Cifuentes, la nueva delegada del Gobierno en Madrid. Ángel Fernández, teniente de Alcalde de Barcelona no se lo quiso perder. También fue invitado por Florentino Rodrigo Rato, presidente de Bankia. El mundo del espectáculo estuvo representado por José Mercé y Bertín Osborne, aficionados del Madrid.

Tensos. En el descanso, pese a que iba ganando el Madrid, se notaba más relajados a los directivos del Barcelona. No gustaba nada la forma en la que había planteado Mou el partido porque el equipo blanco no daba en ningún momento la sensación de poder ganar de una vez por todas al equipo de Guardiola. El portugués perdió anoche crédito en la cúpula madridista y nadie se acordó durante ni después de la nueva derrota que el Madrid es el líder de la Liga BBVA y saca cinco puntos al Barça. Las caras largas dominaron el palco cuando empató Puyol y se fruncieron los ceños cuando Abidal hizo el 1-2.

La sensación que quedó entre los directivos madridistas es que el Madrid no puede jugar a la defensiva en el Bernabéu. Rosell, como todos los dirigentes del Barça, abandonó el palco con una sonrisa de oreja a oreja. "Sin novedad en el Clásico", comentaban al presidente del Barcelona sus directivos...