Dos que no saben perder

El Reyno de Osasuna no es de este mundo. Del mundo de los equipos modestos, de los que alternan victorias, empates y derrotas con absoluta naturalidad. Los de Mendilibar está a punto de acabar la primera vuelta sin conocer la derrota en su estadio. Tres empates y cinco victorias, la clave de su extraordinaria clasificación. Hoy pasa la prueba del algodón. Llega a Pamplona un equipo que, por esas cosas del fútbol, se le suele atragantar y que, en Liga, está en clara progresión: cuatro partidos con el triunvirato y ocho puntos. Dos por encuentro, la media que lleva el Valencia en la competición..., y es el tercero.

El partido, pese a lo importante que es para ambos equipos, llega como a traición. De sopetón. En Pamplona han estado más preocupados de silbar a Messi y en Santander de lamerse las heridas que les infligió un bancario llamado Pablo Infante que del partido liguero. Menos Mendilibar y Juanjo. El vasco, precisamente por eso, porque lo tenía claro, se dejó en la caseta el jueves a ocho de los que alineará hoy y el asturiano está desde el martes por la noche explicando en su vestuario que el batacazo en Copa se puede convertir en un éxito del copón si ganan esta tarde. Le puede cambiar la cara a una temporada en la muchos les daban descendidos desde antes de empezar.

Entre las nubes. Pese a que Osasuna este año apuesta más por la presión arriba y las contras rápidas que por el juego directo, en el Racing dan por descontado que la cabra tira al monte y, que mientras ellos no se abran, los de Mendilibar van a acabar tirando de la especialidad de la casa: el juego aéreo. Solo que esta vez el Racing, en eso, llega crecido y está dispuesto a pelear el dominio de los cielos ante cualquiera. De hecho, los cántabros solo marcan de cabeza desde que llegó el triunvirato. La Batalla de Inglaterra y la de Midway, todo junto, en 90'.

En el equipo visitante es segura la vuelta de Munitis a la titularidad en lugar del sancionado Arana y muy probable que Adrián deje su hueco en el once a Tziolis, más alto y más fuerte. Ello supondría adelantar la posición de Diop.

El Racing dejó en casa su amuleto contra los rojillos

Los miembros del triunvirato no deben ser supersticiosos. Ni tocan madera, ni llevan una pata de conejo en el bolsillo, ni convocan a Óscar Serrano para jugar frente a Osasuna. No está contando el de Blanes en la últimas semanas, pero en esta ocasión, con la baja de Arana por sanción, sí esperaba entrar en la lista. Juanjo, Castaños y Pinillos han preferido, sin embargo, al joven Luque. No han tenido en cuenta la hoja de servicios del catalán contra los navarros. Once partidos y ni una derrota. Ocho victorias y tres empates. No es fácil, jugando en un equipo del pelo del Racing, o de Osasuna, una estadística similar. En el otro bando, Puñal, por ejemplo, ha jugado 18 partidos contra el Racing y ha perdido nueve. a disgusto en el banquillo, ésta es su tarde.