La 'agapitada' marca una tarde de máxima tensión

La concentración de los zaragocistas y una agapitada en el minuto 32 del partido (conmemorando el año de fundación del club) abrirán una tarde de tensión social y miedo deportivo en La Romareda. Fuera, la hinchada escenificará su repulsa contra Agapito Iglesias, presidente, dueño y enemigo público. Dentro, el Getafe tratará de capitalizar la ansiedad de un rival al que Manolo Jiménez trata de devolverle el pulso. Otra derrota contra el bloque azulón dejaría al Zaragoza vestido con una mortaja.

Hasta Jiménez podría estar en la protesta, visto que sus mentores lo dejaron en pelota picada en medio del páramo. Pero se centrará en el fútbol, en voltear a su equipo tras el espanto de Santander. Rúben Micael toma el mando en el medio, con Edu Oriol y Abraham de escuderos: gente de toque, para el movimiento de la pelota y los hombres. Luis García, Lafita y Postiga afilarán el ataque. El Getafe ha levantado el vuelo en la Liga, pero sin que le sobre nada, Güiza es duda por una elongación muscular. Si no está entrarían Gavilán en la izquierda, Barrada de segundo punta y Miku arriba.

En el pozo. gapito no asiste a los partidos y los indignados del Zaragoza entrarán cinco minutos tarde. Su equipo, en cambio, no puede permitirse retrasos: lleva un punto de los últimos 30 y la salvación la ve ya a siete de distancia. Frente al cantinfleo de Aguirre, al menos Jiménez ha traído un discurso franco, sin circunloquios de guitarrón: "Aun ganando al Getafe, vamos a pasar al menos dos meses en el pozo", advirtió. En Zaragoza hace un frío que pela, sí... Pero a la gente le rechinan los dientes y no es por la temperatura.

Moyá: "Hay que salir con intensidad"

"El Zaragoza está en una situación delicada, juega en casa y tenemos que jugar con su ansiedad. Luis García nos ha dicho que no puede haber relajación porque ellos saldrán a muerte. Nosotros éramos colistas hace seis jornadas y sabemos como se juega en esa situación. Hay que salir con una intensidad altísima".