"Una de las mayores decepciones fue lo ocurrido en la Copa"

Nunca antes en toda la historia de las últimas décadas en la Copa le había pasado algo parecido a la Real. Hacía once años que no recibía seis goles en un partido (contra el Barça en Liga). Por eso, ayer fue el día más duro de la carrera de los jugadores, que no encontraban explicación a lo acontecido.

Mientras, en el club se trataba de mantener la calma. Con el presidente fuera, era Mikel Ubarretxena, el vicepresidente, quien lideraba la expedición y al que le tocaba apagar el fuego. El Consejo reconocía el ridículo, pero rechazaba tomar decisiones precipitadas.

"Nuestro pensamiento va en la misma línea que el de la afición. Nos encontramos con el mejor escenario posible, pero la actitud no estuvo a la altura del partido, el torneo y la historia de nuestra camiseta. No lo podemos negar, aunque duela, es una de las mayores decepciones de la historia de la Real", decía Ubarretxena.

El Consejo reconocía el desastre y hablaba de tomar cartas en el asunto: "Es inaceptable que a un equipo profesional le metan cuatro goles en siete minutos. No se puede permitir, es muy duro. Habrá que pedir cuentas a los jugadores". Pero al mismo tiempo rechazaban cualquier tipo de destitución: "No nos hemos reunido y no va a haber una reacción inmediata. Sólo pensamos en ganar al Valencia, no queda otra".