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Copa del Rey | Levante 4 - Alcorcón 0

El Levante pasa por el rodillo al Alcorcón

El conjunto de Juan Ignacio goleó y pasó por encima del Alcorcón para asegurar su puesto, por primera vez en la historia, en los cuartos de final de la Copa.

Rubén Jiménez
Actualizado a
El Levante pasa por el rodillo al Alcorcón

Lo que a principio de temporada parecía flor de un día se está convirtiendo en toda una primavera. La gran campaña del Levante en Liga está teniendo una continuación igual de brillante en Copa. El último equipo en sufrir la apisonadora azulgrana ha sido el tímido Alcorcón de Anquela, al que se le pedirán cuentas durante la semana por su decisión de jugarse la Copa con los suplentes.

La Copa de la España Libre, ese torneo disputado durante la República en plena Guerra Civil, es el torneo que con más orgullo luce en las vitrinas levantinistas, aunque esta es la primera vez que su nombre se cuela en los cuartos de final con la actual denominación de Copa del Rey.

El Levante salió a cumplir el papel de conjunto de Primera y arrinconó y asedió al equipo alfarero, al que la ilusión por aguantar el resultado de la ida le servía de escudo para rechazar todos los ataques azulgranas.

Pero Barkero estaba empeñado en jugar los cuartos de final. No contento con bombardear a los de Anquela desde la esquina (hasta 10 corners botó el Levante en la primera media hora), fue el autor del primer tanto.

Una pérdida de balón de Bermúdez en el centro del campo, el primer error de la defensa amarilla, cayó en los pies de El Zhar que alzó la vista y soltó cual quarterback de fútbol americano un pase descomunal a la carrera de Barkero, que controló bien y definió mejor ante la salida de Raúl.

El gol clasificaba al Levante y era la peor de las noticias para el Alcorcón. Su renta se esfumaba, su ilusión por hacer historia al entrar en cuartos se iba empequeñeciendo y ni siquiera Miguélez, un jugador cuya calidad excede la categoría en la que juega, era capaz de levantar a su equipo.

El partido estaba para los de Juan Ignacio, que manejaban a su antojo el balón y no querían esperar para sentenciar la eliminatoria y evitar sustos de última hora. Y eso es exactamente lo que hizo. Roger, canterano levantinista, mostró su carta de presentación al Ciudad de Valencia. El balón apareció botando como un conejo y Roger lo cazó con un zapatazo que se coló por la escuadra.

Un gol le servía aún al Alcorcón para forzar la prórroga, pero cuando desfilaba al túnel de vestuarios la impotencia era el sentimiento dominante. Se discutirá durante la semana si Anquela tiró la Copa y desperdició una oportunidad histórica de pasar a cuartos o si el planteamiento de jugar con los menos habituales era el indicado. El propio técnico dio una pista cuando ejecutó una 'Mourinhada' (véase realizar los tres cambios de una tacada) en la segunda parte, pero ya era tarde.

Era tarde porque a los cinco minutos de la reanudación, tras un saque de esquina (otro más), Iborra se elevó por encima de la defensa alfarera y conectó un cabezazo que cerraba el pase del Levante a cuartos. Una auténtica pesadilla, un ataque por saturación la que sufrió el Alcorcón desde el córner durante todo el encuentro.

La entrada de Babin, Montañés y Quini no inquietó a los valencianos, que seguían tocando y atacando. Y todavía quedaba el cuarto, fruto de la habilidad innata de Rubén Suárez para los lanzamientos de falta. Sin aspavientos añadidos, colocando el balón en la escuadra. Y firmando la defunción del Alcorcón en esta edición de la Copa del Rey.

Para el Levante sigue el sueño. La gran temporada que está realizando el equipo en Liga tiene continuidad en Copa. Y así como en la competición regular ofrece la limitación de competir contra las dos grandes superpotencias, el torneo del KO mantiene el aroma especial que permite creer en sorpresas y que no pone techo a los de Juan Ignacio.