Liga BBVA | Racing 1 -Zaragoza 0
Bernardo alivia al Racing y hunde más al Zaragoza
El estreno de Jiménez no fue un revulsivo para el colista
Menos mal que Jiménez es un hombre de fe. Y que estaba en el paro, claro. Si no, lo más probable es que después de ver en El Sardinero lo mal que pueden llegar a jugar sus futbolistas, hoy cogiera el AVE en Zaragoza y no parara hasta la estación de Santa Justa. El colista dio una imagen paupérrima. Ni fútbol, ni corazón, ni cabeza. El Racing, que no está para tirar cohetes y le recibía como penúltimo de la tabla, le superó en todo. Especialmente en una primera mitad en la que Arana masacró a Paredes y puso desde la línea de fondo no menos de cuatro balones de gol. El tanto, sin embargo, llegó como siempre en el Racing: de cabeza y a balón parado.
Jiménez sabrá, pero es el único entrenador del mundo que defiende los córners con tres jugadores en la raya del centro del campo. Mucho espacio para entrar a la carrera. Bernardo se lo agradeció aprovechando la gentileza para marcar en la última jugada del primer tiempo.
Sin pelotazos.
Lo que sí hay que reconocer a los dos últimos de la tabla es que no pegaran un patadón en todo el partido. El triunvirato lo prohibió expresamente esta semana después de maltratar el balón en Miranda y el nuevo entrenador maño ha debido hacerlo nada más aterrizar. Debe ser que no conocía el estado en el que recoge a sus futbolistas. Unos no tienen talento y otros (ver a Lafita da ganas de llorar) no están para nada.