La subida del IRPF rompe los presupuestos de la Liga
La crisis ha azotado directamente al fútbol español. La subida del impuesto un 7 por ciento a las rentas superiores (más del 90 por ciento de los jugadores de Primera) obliga a un pago no previsto. Clubes y futbolistas también se apretarán el cinturón.
La subida del IRPF en 2012 ha dejado tiritando a los clubes de fútbol. Los presupuestos de los 20 equipos de Primera han quedado descuadrados y todas las entidades deberán revisar cuentas de forma urgente. Renovaciones paralizadas, ajuste de gastos, recorte en fichajes y en sueldos, revisión de cientos de contratos... Clubes y deportistas se ajustarán el cinturón, dependiendo de a quien le corresponda pagar la nueva subida: en Primera la mayoría lo soportarán los clubes, en Segunda y Segunda B le tocará a los futbolistas.
El IRPF, como sus siglas indican, es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Dicho de la manera más sencilla, el porcentaje que cada trabajador debe pagar al Estado según la cantidad que gane.
Los nuevos tramos de IRPF anunciados indican que desde el 1 de enero de 2012, las rentas superiores a 300.000 euros tributarán un 7% más que el año anterior. Para aquellos que perciban al año más de 175.000 euros, la subida será del 6%. El 90 por ciento de los futbolistas de Primera están en el primer caso y el resto en el segundo.
El club, primero, paga.
¿Quién debe pagarlo? ¿El club o el jugador? En los casos en el que los contratos reflejen cantidades netas (gran mayoría en Primera), el que debe asumir la carga es el club. Por el contrario, si el futbolista tiene firmado cobrar en cantidades brutas (mayoría en Segunda y Segunda B), le tocará a él hacer frente al pago. En cualquier caso, siempre es el club el que paga directamente los impuestos, ya que es el instrumento recaudador de Hacienda. El club paga y, luego, si ese gravemen queda demostrado que le corresponde al jugador, se lo descuenta de la ficha.
Por autonomías.
El nuevo porcentaje de subidas en el IRPF queda dividido en siete tramos que van del 0,75% al 7%, y varía según la Comunidad Autónoma. Mientras en Madrid es de un 52%, en Andalucía y Extremadura es del 55%, y en Cataluña del 56%.
Esta nueva medida agrava la ya delicada salud económica de los clubes españoles, la mayoría endeudados, varios en Ley Concursal y muchos sin el apoyo esta temporada de un patrocinador principal.
La subida del IRPF no tiene efecto sobre los pleitos por impagos de ejercicios anteriores, ya sea por aplazamientos de deuda, morosidad o acuerdos bilaterales. Para impagos de contratos anteriores rige el canon que se aplicaba en ese mismo año.
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Donde más va a influir la subida del IRPF, y de forma inmediata, es en las renovaciones. Los clubes negociarán a la baja y querrán que sean los jugadores los que se responsabilicen de la nueva carga. Ya existe el primer caso, el de Abidal en el Barça. De estar todo casi cerrado a encontrarse ahora en un impás.
La situación es gris, pero para nada significa la quiebra del fútbol español, simplemente, que los clubes y los futbolistas también tendrán que apretarse el cinturón.
