Aranburu y Agirretxe dan un valioso botín a la Real

La Real respetó más a la Copa y ésta le correspondió con un resultado amable, un botín que proteger y salvaguardar en el encuentro de vuelta que se dispute en Palma. Fue un justo premio para el cuadro txuri-urdin, más decidido, más ilusionado, más acertado. Y eso que el Mallorca avisó primero con una buena penetración de Hemed que acabó por sorpresa en las manos de Zubikarai. Pero fue un espejismo. Apenas hubo más noticias bermellonas en el partido que ese acercamiento.

Mientras, el equipo de Montanier comenzó a triangular con más velocidad y fueron apareciendo poco a poco sus hombres importantes. Uno de ellos, Agirretxe, renovado recientemente por la entidad donostiarra, a punto estuvo de remachar un centro envenenado de Griezmann y él mismo fabricó al rato la jugada que tantas otras veces remató. En esta ocasión resultó ser Aranburu quien redondeara de cabeza la acción, una llegada de raza, un impulso diferenciador entre lo que estaban proponiendo unos y otros.

La puntilla. El tanto local no varió demasiado la tendencia. Los realistas siguieron buscando la portería contraria y obtuvieron mayor diferencia en el marcador con el tanto de Agirretxe, esta vez aprovechándose de otra incorporación de Aranburu. El Mallorca cayó noqueado y no se levantó hasta el final. Y ya sólo le queda la vuelta para sobrevivir.

Montanier: "Encarrilamos la clasificación"

"No hay nunca un partido perfecto, pero sí ha sido un buen partido. Hemos hecho dos goles y no hemos recibido y nuestro portero sólo hizo dos paradas. No sé si será suficiente, pero sí hemos encarrilado la eliminatoria. Este arranque de 2012 es una buena señal".

Caparrós: "No tuvimos la actitud"

"Para nosotros no ha sido un buen partido, no hemos tenido la actitud necesaria para un partido, independientemente de que sea de Copa o Liga. Hemos tenido un par de ocasiones al principio, pero nada más. No estoy nada contento porque tenemos que hacer mucho más".

El detalle. La Real nunca cayó con 2-0

La Real siempre se clasificó para la siguiente ronda en la Copa cuando tuvo que defender un 2-0 logrado en casa. Además, sólo desperdició una vez una ventaja de dos goles. Fue en 1975 ante el Athletic: 3-1 en los dos campos y cayó en los penaltis.