Liga BBVA | Racing
La primera unidad ya se centra en el Zaragoza
El racinguismo anda todavía escocido por el retrato que un conjunto de Segunda B le hizo a su equipo en la noche del martes. La importancia de lo que hay en juego el sábado impide, sin embargo, que nadie comience a hablar todavía de remontada. Lo primero es lo primero. La Liga.
Una vez que en Anduva ha vuelto a quedar claro, por si había dudas, que sí hay titulares y suplentes, la primera unidad de la plantilla verdiblanca, los que vieron el batacazo por PPV, comenzaron a preparar a conciencia el partido frente al Zaragoza. Ayer por la mañana, mientras los que fueron derrotados por el Mirandés se relamían sus heridas con un suave trabajo regenerativo (en lo físico, lo moral tardará en regenerarse para mucho de ellos) a las órdenes de Cueli y de Pablo Pinillos, los que formarán el grueso principal del once que se medirá al nuevo equipo de Manolo Jiménez disputaron un partidillo contra el conjunto juvenil.
El rival, ya eliminado de Copa, ha tenido tiempo para preparar el partido (aunque el relevo en el banquillo hace que esto sea meramente teórico), pero hay que reconocer que la alineación que saltará al campo el próximo sábado por parte de los locales también ha podido estar centrada en el objetivo principal: la Liga. Los Toño, Álvaro, Bernardo, Cisma, Colsa, Adrián, Arana y Acosta, que formarán el grueso del once inicial no disputaron ni un minuto en Anduva. Y solo el central colombiano tuvo que viajar. El resto descansaron en sus casas la tarde del martes. Junto a ellos, de entre Diop, Torrejón, Stuani y un jugador para la banda izquierda saldrán el resto de titulares.
Dudas. Ese puesto, el de la banda izquierda, es el que más quebraderos de cabeza (si se recuperan los tocados Álvaro y Diop) está dando al triunvirato. Con Arana asentado en la derecha ya que baja muchos enteros, casi todos, en cualquier otra posición, los técnicos no acaban de dar con nadie que se haga con el puesto con autoridad. Munitis y Serrano están muy lejos de su mejor momento, Kennedy juega fuera de sitio ahí y, además, se le pide mucho más trabajo y la gran esperanza blanca, Jairo Samperio naufragó en Miranda de Ebro. Como los demás, pero para él era una especie de ensayo general con todo.
El de Cabezón de la Sal empezó de segunda punta y a los 35' ya le habían pasado a la banda. Tampoco ahí hizo más que una nota, un tiro desde la frontal, y dio la sensación de acabar desfondado. Sale de dos meses sin jugar y apenas tiene 18 años con lo que, evidentemente, la paciencia y la confianza en sus posibilidades debe ser la máxima con la que le manejen Juanjo González y compañía. Pero, no hay que negarlo, se espera mucho de Jairo y por eso la decepción ha sido mayor en su caso. De otros no se espera tanto y no tenían ninguna opción de jugar el sábado frente al Zaragoza.