Liga BBVA | Athletic
Llorente da un paso atrás en su recuperación
Dos días de exigencia en los entrenamientos han encendido la luz de alarma. La rodilla izquierda del internacional continúa afectada y su regreso a la competición a pleno rendimiento tardará más tiempo en llegar. El ariete esperaba iniciar 2012 en el césped, pero lo tiene muy difícil.
La vuelta de Llorente a los planes inmediatos del equipo se daba por cantada desde que el internacional se incorporó al trabajo tras el periodo vacacional. Primero se ejercitó a un ritmo más pausado con los que venían de lesiones recientes, casos de Igor Martínez y De Marcos, y tanto el viernes como el sábado quiso participar con normalidad en la vida del equipo. El viernes no le fue nada mal, pero el día de Nochevieja fue caótico: concluyó el entrenamiento sentado en el banquillo con una bolsa hielo sobre la rodilla izquierda y, de nuevo, la preocupación metida en el cuerpo.
El dolor ha reaparecido con fuerza en la rodilla izquierda del internacional, que ya no está en condiciones de cumplir con las expectativas. El último entrenamiento del año fue significativo. Pese a que Bielsa le cuidó en los partidillos (mezclando la actividad con periodos de descanso) el futbolista se atascó.
Limitado.
Llorente demostró pronto que la puesta a punto no era la esperada. Cada arrancada o giro acababa con el futbolista llevándose la mano a la parte alta de la rodilla, que es donde tiene dolor. No fue pusilánime y continuó jugando, aunque sus acciones ya estaban limitadas. Y lo que es peor, el dolor fue en aumento hasta dejarle sentado en el banquillo con una bolsa de hielo para reducir la inflamación.
Los plazos para su recuperación incluían que pudiera disfrutar de minutos mañana contra el Albacete, pero todo queda a expensas de cómo responda al tratamiento. Ponerle a jugar podría tener consecuencias negativas de cara a lo que viene después.