Otra perla bajo la influencia de Mazinho

Rodrigo es un nuevo caso de futbolista nacido fuera de España que juega con la Selección. Su historia está íntimamente ligada a la de Thiago Alcántara. El delantero, que ahora milita en el Benfica, es primo segundo del mediapunta del Barça y de su hermano Rafinha. Nacido en Río de Janeiro, en Brasil jugó al fútbol sala en las categorías inferiores del Flamengo hasta que a los 11 años aterrizó en España.

Fue Mazinho, padre de Thiago y Rafinha, quien le animó a que diese ese salto. La íntima relación que mantiene con su padre fue decisiva para que su vida continuase en España. Así, comenzó a jugar en el modesto Ureca, en Nigrán, junto a su inseparable Thiago y a Uri, otro brasileño amigo de ambos. Aquel equipo alevín aún es recordado, pues fue capaz de superar al Celta con una superioridad impropia de conjuntos que no son filiales de grandes clubes. Eso permitió que Thiago fichase por el Barça y que Rodrigo hiciera lo propio por el club celtiña. Allí se formó como jugador y ya como juvenil fue traspasado al Real Madrid por 300.000 euros. Su carta de presentación fue un número cuantioso de goles en Galicia.

Ya entonces había llamado la atención de los técnicos de las categorías inferiores de La Roja, pero su irrupción estelar en el Castilla terminó por convencerles. Se ganó la convocatoria para la Sub-19 y empezó a representar con orgullo a España. El Benfica no dudó en contratarlo pese a su corta edad y ahora es Brasil el que se pregunta cómo es posible que otra de sus promesas se decante por España. Mazinho y su influjo tienen mucha parte de culpa. Y la Selección es la gran beneficiada. Brilló en el pasado Mundial Sub-20 y ahora está haciendo lo propio con la Sub-21...