La jueza hace efectivo el bloqueo de Alí Syed

El Consejo de Administración del Racing, sea el que sea, está desde ayer a las 14:00 horas sin capacidad alguna para influir en la vida de la sociedad. La jueza Mar Hernández, titular del juzgado de lo Mercantil que tutela el Concurso de Acreedores del Racing decidió acceder a la petición que la formularon el martes por la mañana los tres administradores concursales, que ella mismo había nombrado en verano, de suspender las facultades de intervención y disposición del Consejo de Administración de la entidad.

Esta decisión la comunicó en un auto firmado después de darse por enterada, también, de la alegación presentada por Deloitte, la firma de abogados que representa al Racing en el proceso concursal. La sorprendente maniobra del importante bufete (no se sabe quién es la persona que en el Racing podría haber tenido el miércoles autoridad para darles esa orden) no fue atendida ya que, según fuentes jurídicas, parecía más un acto reflejo que otra cosa ya que se limitaba a recordar que la Junta del domingo se eligió un Consejo con el 99% de los votos "sin que conste que no sea posible la constitución de un consejo de administración de conformidad con los acuerdos adoptados en dicha junta".

Mar Hernández, por contra, se ha alineado con la postura defendida por Alvargonzález, Camarena y Ruiz Asenjo que dan dos razones de peso para entender que el funcionamiento del club está seriamente comprometido por la falta de un Consejero Delegado (Pernía era el único con firma) y por "el riesgo racional de que no llegue a constituirse un consejo de administración y que no pueda funcionar ordinariamente como consecuencia del rechazo al nuevo nombramiento por parte de alguno de los consejeros designados...".

Presidente.

Lo que deja bien claro en su auto la magistrada es que esta medida no modifica el órgano de administración fruto de la junta ni altera la voluntad social ya que "durante el concurso se mantendrán los órganos de la persona jurídica". Es decir, que si Alí, su primo, su abogado, Harry el de Suances y tres personas más que nombrarían por cooptación (para llegar al número mínimo que exigen los estatutos) se quieren constituir en Consejo, pueden hacerlo y elegir de entre ellos un presidente. Otra cosa es que sería un brindis al sol ya que carecería, pese a quedar inscrito en los libros, de cualquier poder ejecutivo o de representación. Ni tan siquiera podrían, sin permiso de los administradores, acceder a la sede social o al palco el día del partido.

Por otro lado, los administradores están a punto de cerrar la contratación de un nuevo Director General que sustituya a Roberto Bedoya. Entre hoy o mañana se espera poder cerrar la negociación. Buscan un experto en gestionar empresas en situación de crisis, no un especialista en fútbol. Hace varias semanas ya han contratado a un director financiero.