Copa del Rey | Rayo 4 - Racing 3
Stuani mata al Rayo
Hizo dos goles, obró el milagro y maquilla el desastre
La montaña rusa en la que se convirtió el resultado del Rayo-Racing terminó favoreciendo al equipo cántabro, que enderezó el camino hacia octavos con un golazo de Tziolis en el minuto ocho. El cuadro vallecano, sin embargo, creyó tener resueltos el partido y la eliminatoria en los siete minutos en los que estuvo pletórico de aciertos en el capítulo ofensivo, los que van del 33 al 40. En ese tiempo hizo tres tantos. Torrejón facilitó la remontada franjirroja al desviar un centro de Piti.
El balón era propiedad casi exclusiva del Rayo, que atacaba por todos los lados posibles el dibujo táctico (4-1-4-1) que había diseñado el triunvirato de técnicos con los que cuenta ahora el Racing. Michu aprovechó un rechace de Mario para poner por delante al cuadro franjirrojo y Delibasic abrió su cuenta anotadora del curso para hacer el tercer tanto de los madrileños.
Cambio. El Racing no dio síntomas de reacción. Está tieso. Los golpes seguidos que recibió le dejaron noqueado. Al menos no lo hizo hasta que se llegó al descanso y se reorganizó. No es que mejorase el nivel de su juego en la segunda parte, pero la entrada de Stuani al menos le dio otro aire en el capítulo ofensivo. El uruguayo cazó un balón al borde del área rayista y batió a Dani de disparo cruzado. Era el 3-2 y la igualada de la eliminatoria.
Mario conservó la incertidumbre al realizar una magnífica parada a Tamudo en el minuto 54. Pero la montaña rusa continuó en Vallecas cuando Tamudo marcó en el 62'. El Rayo volvía a estar de nuevo clasificado. ¡Qué locura!
El guión final fue de suspense. Una internada de Christian en el área del Rayo fue sancionada con penalti cuando le iba a hacer un recorte a Tito. Stuani no perdonó y volvió a situar al Racing en los octavos. Aún quedaba la última polémica cuando los jugadores reclamaron otra pena máxima por mano en el raya de gol de Christian, en el último suspiro.