Las alarmas se disparan de nuevo en el Sporting

La derrota ante el Espanyol ha provocado una seria preocupación en la planta noble de Mareo, pese a que Manuel Vega-Arango, presidente rojiblanco, intenta transmitir un clima de tranquilidad. El bajo rendimiento de algunos jugadores y la decepción de los últimos fichajes hacen que el futuro inmediato del equipo no se vea claro en el Consejo. El ambiente de duda aumentó tras la derrota del sábado, que mantiene al Sporting en posiciones de descenso.

La directiva va a analizar en profundidad las necesidades de la plantilla y harán un examen de los jugadores que no están implicados en el proyecto del equipo. La medida podría estudiarse tras el encuentro copero o después de la junta de accionistas que se celebrará el jueves.

La trayectoria del Sporting en esta Liga también crea dudas en los métodos de Preciado, que vuelve a estar cuestionado. El técnico tiene como aval el apoyo popular de un sector de la afición que corea su nombre cada vez que el equipo logra una ventaja en el marcador. En el caso del partido del sábado, la situación fue diferente, ya que hasta en la grada se le asignó una buena dosis de responsabilidad en la derrota frente al Espanyol.

El fichaje de Damián es el más controvertido

A medida que pasan los partidos se cuestiona más el fichaje de Damián. La operación de la contratación del defensa uruguayo asciende a un millón de euros, incluidas las comisiones del traspaso, aunque en su momento se comentaron unos importes inferiores. En este aspecto, Emilio de Dios, como director deportivo, está en el punto de mira del Consejo. El técnico gijonés avaló para esta temporada los fichajes de Ricardo y Damián, habituales suplentes, y Trejo, cuyo rendimiento no acaba de ser el esperado, con unas inversiones que los dirigentes consideran importantes, cercanas a los tres millones, incluidas algunas renovaciones. El Consejo está dispuesto a dar datos en la junta general de accionistas del jueves.