Desde el minuto 85 sube la emoción de los partidos del Betis

Cuando el Betis está sobre el terreno de juego, el espectáculo está asegurado hasta que el árbitro no pita el final del encuentro. De hecho, gran parte de los choques disputados por los verdiblancos se han dilucidado a partir del minuto 85 y en más de un caso en el propio tiempo añadido, lo que se conoce como Zona Cesarini. Las dos primeras jornadas ligueras, que acabaron con triunfo heliopolitano por 1-0, vieron cómo el gol llegó en el minuto 86 y el 87 y en ambos casos conseguidos por Rubén Castro.

Pero después de unas jornadas en las que esos minutos finales no resultaron definitivos, los béticos han vuelto por sus fueros. En la jornada 14, el Betis consiguió igualar a dos el partido contra la Real Sociedad en el Benito Villamarín, hasta que Íñigo Martínez anotó un golazo desde el centro del campo en la última jugada del partido en el minuto 93 y una semana después le ocurrió algo muy similar en Pamplona. Allí Osasuna y Betis empataba a uno hasta el minuto 93 y en ese momento los rojillos tuvieron una falta al borde del área para cerrar el choque... y bien que lo hicieron con un gol de Nekounam.

Pero la suerte cambió para los béticos hace una semana. Caían contra el Valencia en casa por 0-1 y en el tiempo extra, Rubén Castro fue capaz de hacer dos goles y darle la vuelta al marcador. Con esos tantos, el delantero bético se ha convertido en el más eficaz de Primera en esa Zona Cesarini. Por último, el martes el Betis cayó en la Copa en Córdoba 1-0 y el gol fue... en el minuto 90.