Mel quiere que la crisis quede olvidada tras el Calderón

"La clave de este vestuario es la unión", dijo Jorge Molina tras la tensa reunión entre la plantilla y el entrenador después de la crisis provocada en Córdoba. Y lo cierto es que en un equipo cogido con alfileres y sin grande estrellas, el técnico había conseguido que el bloque estuviera por encima de cualquier jugador, aunque toda esa unión ha estado a punto de irse al garete. "Hemos hecho una primera parte horrorosa por la actitud de algunos futbolistas. Estoy triste porque los jugadores no han dado un puñetazo en la mesa", dijo el técnico tras el pésimo choque copero. Esas declaraciones sentaron fatal en el vestuario que le pidió que dijera "las cosas a la cara". Parece que las aguas se han asentado y Mel quiere que el Vicente Calderón sirva de bálsamo. "Un padre tiene que pegar una bronca a sus hijos por mucho que los quiera", ha explicado el técnico verdiblanco para poner punto y final a la polémica. Puntuar en el Calderón sería enterrarla... hasta el martes.