Presión o depresión

El Molinón despide el año liguero con un partido en el que los dos equipos que se enfrentan están presionados para sumar. En el caso del Sporting, la necesidad es la de ganar, única fórmula para salir de los puestos de descenso. En el del Espanyol, una derrota significaría verse más amenazado por los rivales que le siguen en la clasificación, con cinco puntos de ventaja ahora sobre los gijoneses, que marcan el límite de la zona de máximo riesgo.

Preciado tiene algunos contratiempos, ya que no recuperó a Lora, como esperaba. Tampoco Nacho Cases y Carmelo llegan a tiempo, por lo que el cántabro tiene los 18 justos para la lista de citados, lo que le obliga a repetir el equipo que ganó en Vallecas, con la variante de Damián por Gregory, con lo que Botía volverá a su puesto, salvo que quiera darle descanso, tras la carga de dos partidos seguidos, o mantenerlo en el lateral, en detrimento de Damián, lo que no parece problable.

En el caso de Pochettino, llega con la ausencia es el sancionado Forlín, además de tener que superar la estela de ser un conjunto cuyo rendimiento fuera se reduce en comparación con el de Cornellá-El Prat. De todas formas, el buen juego es una de las características del estilo blanquiazul, con un ataque que combina la movilidad con la rapidez, aunque fuera de casa sea menos efectivo.

Las dudas de Preciado están en cómo sujetar a Verdú, considerado el jugador más determinante en el juego blanquiazul, mientras que el del técnico argentino es la de frenar las oleadas de los rojiblancos por las bandas y la movilidad de Novo.

Las credenciales de ambos equipos son favorables a los visitantes, que en el presente curso ya ganaron en Vallecas y Santander y sumaron un punto en Anoeta, mientras que las derrotas sólo fueron por la mínima, con excepción de la salida al campo del Levante, en su encuentro menos lucido del ejercicio. En el caso del Sporting, sólo el Granada y el Getafe salieron derrotados de El Molinón, de los ocho partidos jugados en el campo gijonés. De todas formas, el conjunto de Preciado mejoró en la fase más reciente de la competición, si bien tiene dificultades para crear juego ofensivo, aunque en este caso, la presencia de Novo en su puesto natural, respaldado por André Castro, también en su posición preferida, puede dar otro aire de mejoría.

La amenaza de lluvia no será un impedimento para que El Molinón registre un buen ambiente, con su característico sabor a fútbol en las gradas y presión para el equipo visitante, además del habitual apoyo al local.

Sergio García se perderá el derbi si ve una tarjeta

Con cuatro amarillas se presenta a la cita de El Molinón Sergio García, por lo que una más le haría perderse la siguiente jornada de Liga, que no es otra que la del sábado 7 de enero en Cornellà-El Prat ante el Barcelona. Se trata del máximo realizador del Espanyol, con cuatro tantos, por lo que su presencia se antoja poco menos que imprescindible en el derbi. Pero antes, tratará de marcar ante el Sporting.