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Barcelona | La intrahistoria

Messi-Neymar o el duelo Pelé-Eusébio

Recordarán el encuentro entre 'O Rei' y la 'Pantera'

Messi-Neymar o el duelo Pelé-Eusébio

El duelo que mantendrán este domingo Leo Messi y Neymar remite inevitablemente al que en 1962 mantuvieron Pelé y Eusébio en la final de la Copa Intercontinental, precedente del Mundial de Clubes. Esa Intercontinental la disputaron el Benfica como campeón de Europa de la mano de un Eusébio que asombraba como ahora hace Neymar, ante el Santos, campeón de la Copa Libertadores, liderado por un Pelé unánimemente reconocido como mejor jugador del mundo, tal y como ahora pasa con Messi.

El Benfica llegaba a la cita como el equipo de moda en Europa tras haberse proclamado doble campeón de Europa ganando consecutivamente en las finales al Barcelona y al Real Madrid. Eusébio, la pantera negra, asombraba por su potencia y capacidad goleadora con tan sólo 20 años (Neymar hoy tiene 19) y le señalaban como el único futbolista que podía hacer sombra a Pelé, que por entonces tenía 22 (Messi tiene 24).

Por aquel entonces, el mejor equipo del mundo se decidía a partido de ida y vuelta. El 19 de septiembre de 1962 el Santos llenó con 150.000 espectadores el estadio de Maracaná en Río de Janeiro. En Santos no se podía albergar a tanta gente como la que deseaba ver el duelo entre O Rei y el aspirante Eusébio. Fue un encuentro vibrante en el que el Santos se impuso por un ajustado 3-2 con dos goles de Pelé y otro de Coutinho, pero un secundario de lujo le comió el protagonismo a Eusébio. La pantera negra no vio puerta y el gran héroe del partido fue Santana, de origen angoleño como Eusébio, que marcó dos tantos. El último, en el minuto 87, permitía al Benfica mantener todas sus opciones de cara al partido de vuelta en Portugal.

El 11 de octubre del mismo año no cabía un alma en el Estadio da Luz de Lisboa. Eusébio, que había fracasado en la ida, era la gran esperanza de la hinchada de O'Glorioso para darle la vuelta a la eliminatoria. Además, también existía el debate de si el portugués de origen angoleño podía ser el sucesor del gran Pelé. El debate y la esperanza del Benfica duró 25 minutos, que fueron los que tardó O Rei en marcar dos goles que suponían el 0-2 con el que acabó la primera parte.

Sin partido.

El Santos, esa noche, fue más que nunca el Ballet Blanco. Coutinho marcó el 0-3 nada más empezar el segundo tiempo, Pelé hizo el cuarto completando su particular hat trick de la noche y el gran Pepe (que entrenó a Guardiola en Catar algunos años después) marcó el 0-5 cuando aún faltaba un cuarto de hora para el final del partido. La humillación para el Benfica era máxima.

Eusébio y Santana, en un arranque de dignidad portuguesa, maquillaron el resultado en el 85' y el 87', respectivamente, pero quedó claro que el Santos estaba a años luz del resto de equipos y que sólo había un rey en el planeta futbolístico, Pelé, y que el aspirante debía conformarse con ese papel de secundario.

En manos de dos cracks, Neymar y Messi, está la posibilidad de repetir la historia o de cambiar algo que sucedió hace ya 49 años.