Claudio Barragán
"Mi ídolo de siempre fue Juanito: era pura raza"
El técnico de la Ponferradina es un hombre de fútbol. Jugó en el Deportivo, Elche, Mallorca, Salamanca, Levante y Ceuta. El año pasado aterrizó en El Toralín para intentar evitar el descenso, pero no lo consiguió. Esta temporada es decisiva en su carrera. Tiene un trampolín ante el Madrid...
En su época como jugador le dio mucha guerra al Madrid...
Marqué siete goles al Madrid. Me acuerdo de todos, pero sobre todo de dos partidos, ambos con el Depor. Uno en el que nos adelantamos con gol mío y al final me echaron por una trifulca con Luis Enrique. Y otro en el que marqué dos y ganamos 4-0.
¿Qué sentía cuando jugaba ante el Madrid?
Estaba deseando que llegasen estos partidos porque no tienes nada que perder. En teoría el rival es superior a ti. Tienes que mentalizarte de que es un partido para disfrutar.
Pero para usted el Madrid era más especial
Quizás porque era mi equipo desde la infancia y en mi corazón. Mi padre siempre fue del Real Madrid. Mi ídolo siempre fue Juanito.
El Bernabéu le ovacionará en la vuelta con esto...
Mire, yo estaba en el Elche y él jugando en el Málaga dando sus últimos coletazos como futbolista, porque luego entrenó al Mérida. Me llamó mucho la atención que me cogió después de un partido en Málaga y me preguntó cuándo acababa contrato. Me presentó hasta a su padre. Yo me quedé extasiado. Decía: "No puede ser que esto me esté pasando a mí. Que a un tío por el que siento profunda admiración le llame yo la atención como futbolista". Juanito era pura raza. Era un espectáculo. Transmitía al grupo carácter ganador Eso se nace con ello.
Usted viviría más tranquilo este partido como jugador, ¿no?
Sí (ríe). Soy muy nervioso, muy visceral. Lo vivo con mucha intensidad. Con el árbitro intento contar hasta diez siempre.
Se sacó el título de técnico junto a Guardiola, Luis Enrique, Milla,... ¿Cuál es su libreto?
A todos nos gustaría jugar como el Barça, pero es imposible. Es el único equipo en el mundo que conjuga resultados, éxitos y buen juego. Yo acabo de empezar. Al principio intentaba tratar bien el balón.
¿En esta categoría?
Sí, pero luego te das cuenta de que hay que ser más efectivo y buscar la practicidad.
¿Los futbolistas ven de diferente manera a un entrenador que haya sido jugador?
(Ríe). Intento inculcar mis ideas. Soy un tío muy directo, muy sencillo. No le doy vueltas a las cosas. Hay entrenadores que por su verborrea trabajan de otra forma. Al final todos llegamos a la misma conclusión. Lo más importante para mí es que el jugador me entienda y sepa lo que quiero de él.
¿Cómo se prepara un partido ante el Madrid?
No hace falta prepararlo. La motivación de los chavales tiene que ser máxima. Si tú ves el otro día el Albacete-Atlético, no sabes cuál de los dos juega en Primera. Tenemos que salir a divertirnos y competir.
¿Sueña con repetir otro Alcorconazo?
Eso es muy difícil. Estas eliminatorias deberían seguir siendo a partido único en casa del más débil, porque es prácticamente imposible que a doble partido des la campanada. El optimismo, la ilusión y el hecho de competir no nos las quitarán nadie. Pero si le digo la verdad, tengo un poco de ganas de que se acabe esto para centrarnos en nuestro objetivo real.
¿Vio el Clásico?
Paramos por el camino tras jugar en Vitoria. Vimos un poco del primer tiempo y el segundo. El Madrid en relación al año pasado ha cambiado mucho. En ataque posicional ha mejorado. Entonces, no sabes cómo contrarrestarlo. Este Madrid tiene hambre. Al margen del Clásico, aún tienen un partido menos que el Barça.
Mourinho se quejó del juego duro del Atlético y dio las gracias a las espinilleras de carbono. ¿Su equipo dará patadas?
El fútbol es de contacto. Tendremos que jugar nuestras armas. Su idea será la de vivir en campo contrario el máximo tiempo posible. No debemos fallar en zonas clave.