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Gentile

"Maradona insultó a mi madre, a mi hermana... Y Zico fue un caballero"

Paseo por el Mundial 82 con el divertido Claudio Gentile (Trípoli, 1953), antes de escuchar su disertación defensiva y las razones por las que recela de los actuales zagueros.

"Maradona insultó a mi madre, a mi hermana... Y Zico fue un caballero"
felipe sevillano

Regresa al Santiago Bernabéu 30 años después, ¿qué recuerdos le trae? (La entrevista se desarrolla en el Real Café del estadio madridista, donde la marca italiana Polti presenta un producto apadrinado por Claudio).

No pisaba el Bernabéu desde aquella final. Es como reencontrarse con una amante. Todo son buenos recuerdos.

Pero usted ya conocía España de aquella final de la UEFA con la Juventus en San Mamés.

¡Qué partidazo el de vuelta, en San Mamés! Un encuentro increíble, para hombres. La presión a la que nos sometió el Athletic fue tremenda. Tenía grandes jugadores como Rojo, Irureta... Sabíamos que sería un desafío físico. Pero los italianos somos bravos y el gol de Bettega nos dio el título.

¿Qué recuerda de aquella final del 82 en el Bernabéu?

Al llegar al Bernabéu vimos a Sandro Pertini, el primer ministro italiano, en el palco junto al Rey Juan Carlos. En el vestuario hablamos: "No hemos llegado hasta aquí para perder. Será un partido difícil porque ellos son físicos. Pero hay que ganar esto como sea". Y eso hicimos, ser competitivos.

Pero la final fue casi lo más plácido de todo el Mundial.

Sí. Teniendo en cuenta que cuando salimos de Italia la Prensa nos daba por muertos y se hablaba de que Cabrini y Rossi eran homosexuales...

Y volvieron como héroes...

Cuando marcamos el tercero, Pertini nos hizo un gesto desde el palco, como diciendo: "Esto está atado". Después regresamos compartiendo el mismo avión y nos dijo: "Quiero agradecerles lo que han hecho, sobre todo por la buena imagen que han dado ustedes de Italia. No imaginan el servicio que han hecho por su patria. No lo imaginan". Para mí fue un orgullo.

Además usted había nacido en Libia, país con el que negocia ser seleccionador...

Precisamente por eso.

Regresemos al Mundial. Ganaron, pero podían haber regresado a casa en la fase de grupos con tres empates.

Antes del Mundial Bearzot planificó un stage militar, con una carga de trabajo brutal. La idea era estar bien en la segunda parte del campeonato. En los tres primeros partidos nos pesaban las piernas, notábamos el cansancio, sobre todo en la elaboración y la creación. Logramos tres empates sufriendo mucho.

El 'catenaccio' fue clave.

Fundamental, porque los adversarios presionaban y arriba estábamos espesos. Rossi no estaba, Tardelli andaba cansado, a Oriali le costaba... Había que hacer lo que fuera por pasar el grupo porque sabíamos que luego nos vendríamos arriba. Así lo planificó Bearzot y así ocurrió. Hubo mucho sufrimiento, pero somos italianos y sufrimos mejor que ninguno.

Luego llegan los partidos a vida o muerte.

Son las circunstancias en las que nos sentimos cómodos los italianos. Y además experimentamos una mejoría diaria en lo físico y en lo anímico.

Argentina. Deciden marcar a Maradona al hombre.

Fue una intuición de nuestro seleccionador, un tipo muy astuto. Enzo me dijo: "Sólo tú lo puedes marcar porque Oriali no es marcador, Tardelli no es un atleta, Cabrini es zurdo cerrado, Collovati es lento...". Lo estudié dos días en vídeo con los técnicos y llegamos a la conclusión de que la prioridad era que no se diera la vuelta.

¿Perdió los nervios en algún momento Diego?

¡Uuuuhh! Estuvo todo el partido insultándome. Que si hijo de tal, hijo de cual. Insultó a mi madre, a mi hermana... Me provocaba para sacarme del partido, pero tenía la cabeza fría. Hubo momentos en los que me costó mantener la frialdad y no caer en las provocaciones, pero tenía una responsabilidad con mis compañeros y mi país. Y la cumplí.

Pasó a la historia por su marcaje, ¿pero en Italia se le reconoció?

Sí se me reconoció el marcaje. Un marcaje no puede calibrarse, no es contabilizable. Pero para mí fue como meter un gol. Y la gente me lo sigue agradeciendo aún hoy.

Al siguiente partido, Zico. Otra vez sesión de vídeo.

Se equivoca. No iba a marcarle a él.

Explíquese.

El día del partido, me llamó Bearzot en el túnel y me dijo: 'Claudio, usted marca a Zico y Oriali a Eder'. Yo le dije: ¡Pero míster...', Y él me contestó: 'Usted a Zico'. ¡En el último segundo! Eso te cambia los planes porque estaba centrado en la forma de jugar de Eder, pero luego me confesó que su idea fue siempre que marcase a Zico, lo que pasa es que quería quitarme presión tras el marcaje de Maradona y por eso actuó así. Enzo era un viejo zorro.

¿Afrontó de diferente forma el marcaje del brasileño?

Por supuesto. Zico se apoyaba en los compañeros, Maradona la cosía al pie y encaraba. Uno era verticalidad y el otro asociación. Zico no era más fácil, pero exigía menos empeño físico. Tenías que estar atento cuando la pelota podía llegarle. Con Maradona había tensión porque te encaraba, te insultaba, se tiraba... Zico era más tranquilo. Te daba la mano, conversaba, un caballero. Hoy soy amigo de Zico y de Maradona no lo seré nunca.

¿Y qué me puede decir de Sócrates, que ha fallecido recientemente?

Un señor dentro y fuera del campo. Elegante, gran zancada y excelentes golpeos.

Polonia resultó sencillo.

Íbamos lanzados.

Y ante Alemania, ¿a quién marcó?

A Littbarski, un extremo rápido. Pero estaba confiado y encima hice la jugada del gol de Rossi en una subida por la banda derecha.

No era Faccheti, pero también se animaba a subir por la banda...

Siempre se me consideró un jugador defensivo. Con la pelota en los pies era espeso, pero cuando tenía oportunidad me iba arriba. Era un lateral bravo.

¿Tiene sentido el marcaje individual en el fútbol actual? Lo pregunto mientras pienso en Messi.

Ahora sólo se ven marcas individuales contra él y quien lo ha hecho ha perdido. Pierden porque no hay un jugador con las calidades defensivas mínimas para hacerlo. Yo sé cómo marcarle, cómo lo haría. Pero no hay un solo defensa actual que presente una contraposición real a Messi. Hoy los defensas no saben marcar. Igual que existe una técnica con el balón en los pies, hay una técnica defensiva. Y actualmente los jugadores adolecen de ella. Ahora les asignan una zona del campo, ellos marcan un trozo de terreno, no a un rival.

¿No hay defensas como los de sus tiempos?

No son defensores, son jugadores retrasados. No hay especialistas defensivos como antes. Tú estás en el área y marcas una zona, no al adversario. Así que lo que ocurra a tu espalda... Cuando yo jugaba, el delantero tenía que pasarte por encima y pisotearte para quedarse solo. ¿Cuántos goles vemos ahora en los que el delantero remata solo?

Ha dicho que sabe cómo haría para frenar a Messi.

Mi prioridad sería la misma que con Maradona, que no se gire con el balón. Pero la solución no la tiene un jugador solo. Necesita ayudas trabajadas. El compañero nunca debe darle la espalda ni a Messi ni al balón. Si ves jugar al Barcelona, una clave de su éxito es aprovechar eso. A Messi no solo hay que marcarle el pase al pie, hay que cubrir, y para eso hay que tener capacidades defensivas, el balón que Xavi o Iniesta le sirven al espacio.

¿Era más difícil marcar a Maradona en aquella Argentina o a Messi en este Barça?

Argentina era campeona y tenía el refuerzo de Maradona. Y el Barcelona tiene grandes jugadores. En ambos casos sus compañeros les hacen mejores.

¿Y Cristiano Ronaldo?

Aquí hablamos de un desafío diferente. Más físico, más asumible.

Reniega de la defensa zonal. ¿Y de los porteros modernos?

Son líberos. Cuanto más claro queden las cosas mejor. Nosotros sabíamos que Scirea se ocupaba de lo que pasaba a la espaldas y Zoff bajo palos. Ahora no lo tienen claro y pasa lo que pasa en el área.

¿Destacaría algún defensa?

Me gusta cómo defiende Alemania, pero individualmente no destacaría a ninguno.

Como técnico, ¿fía su éxito a la capacidad defensiva?

Cuando fui seleccionador de Italia Sub-21 y la olímpica, fuimos el equipo menos goleado y el más goleador en ambas.

¿Mourinho? ¿Guardiola?

A Mourinho, o lo amas o lo odias. Él quiere que sea así. Guardiola es inteligente, sabe lo que se trae entre manos.