El Viktoria Plzen logra un empate que sabe a victoria

El Vitkoria Plzen y el AC Milán empataron hoy en Praga, 2-2, con goles firmados por los arietes brasileños Pato y Robinho, y, al filo del silbato final, por el defensa Bystron y el delantero Duric, en un gran encuentro de los centroeuropeos, cuyo resultado supo a victoria. Con el empate, logrado "in extremis", los checos aseguraban, sin perjuicio de lo que ocurriera en el Camp Nou, su participación en la Liga Europa.

Ambos tantos milaneses tuvieron lugar en la reanudación, tras fallar el central eslovaco Cisovsky en un rechace y en un pase de cabeza a su compañero, momentos que aprovecharon los brasileños, algo ausentes del encuentro hasta entonces. Los goles fueron un jarro de agua fría para el Viktoria, ya que dispuso de muchas más ocasiones en la primera parte que la escuadra italiana. Los de Massimiliano Allegri, aunque tuvieron más posesión de balón, se vieron superados en esos primeros cuarenta y cinco minutos, aunque el Plzen no logró culminar en gol sus innumerables oportunidades.

El centrocampista internacional Jiracek sufrió un fuerte golpe en el tobillo en el minuto 29, en un choque con Bonera, lo que le obligó a abandonar el terreno de juego. Los de Pavel Vrba consiguieron recomponerse y dispusieron, de nuevo, de bastantes ocasiones, incluidos dos postes, de Petrzela y Duric.

El defensa Bystron dramatizó el final del partido, reduciendo distancias en el minuto 88, tras un buen pase en el área pequeña de Bakos. Y poco después Duris, en el minuto 93, firmó el empate. "Es igual quién dio el gol. Nos dormimos durante dos minutos, y en una jugada de dos contra dos, la calidad de los brasileños se nota", valoró el resultado el defensa Bystron, que jugó los últimos minutos muy adelantado, de delantero centro, muy lejos de su posición habitual.

"Lo hicimos mal en la primera parte, ya que no les permitimos hacer nada, y dispusimos de al menos cuatro ocasiones clarísimas que no materializamos", dijo por su parte el técnico checo, Pavel Vrba, que celebró hoy su cumpleaños. "Luego, en tres minutos, encajamos dos goles muy baratos. Luego fue un asunto de pundonor, donde arriesgamos mucho. Nos faltó Jiracek, ya que su ausencia nos debilitó", añadió el técnico.

"Había dicho, al principio del torneo, que me daría por satisfecho si obtuviéramos cinco puntos, que son los que hemos conseguido", apostilló Vrba, cuyo equipo acabó tercero en la primera parte de la liga, antes del parón invernal, a diez puntos del líder, el Sparta de Praga.