Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Liga BBVA | Racing 1 - Villarreal 0

Colsa lidera otra lección de orgullo

El Racing del triunvirato renace de su mano y con gol de Stuani. Mejora la imagen ante un Villarreal de capa caída. Arana y Adrián parecieron otros.

<b>UNA PIÑA. </b>Los jugadores del Racing celebraron por todo lo alto el segundo triunfo de la temporada.
UNA PIÑA. Los jugadores del Racing celebraron por todo lo alto el segundo triunfo de la temporada.

Qué pensaría Cúper al ver anoche a su exequipo. O le entraron unos celos desmesurados porque su plantilla le puso los cuernos, ya que no le dio jamás ni la mitad de lo que ofreció contra el Villarreal, o terminó de convencerse de que su librillo no es apto para sufridores. El Racing fue otro. Tampoco para tirar cohetes, pero no cometió errores en defensa, se mantuvo siempre unido y compacto y, por fin, centró un balón a Stuani. Algo nunca visto hasta la fecha. Una metamorfosis básica que le dio para dejar de ser colista, renovar las ilusiones y recordarle al administrador que no hay prisa por encontrar a un nuevo técnico. El triunvirato de la casa se ha ganado la confianza. Los 350.000 euros que hay en caja huelen a esta hora a delantero.

El tanto de la resurrección llegó en una de las pocas aproximaciones a Diego López. Fue una jugada para enmarcar. Adrián y Colsa habilitaron a Arana con la nueva fórmula de tocar hasta que aparezca el hueco, y el andaluz puso una rosca que Stuani cabeceó con unas ganas contenidas. El uruguayo fue el primer sorprendido tras tantos meses de aislamiento en el área, pero no falló en un momento clave. Su reaparición no fue lo mejor de la noche para él. La gran noticia que se lleva es que pronto estarán Kennedy y Jairo de vuelta. Con ellos, de inmediato, podría volver a ser el pistolero que era y no el faro sin luz que Cantabria conoce.

Brotes verdes. La idea de presionar quince metros más arriba del nuevo cuerpo técnico duró menos de lo esperado. Hasta que Valero se hizo con el balón y hubo que replegar para tapar espacios. Aun así, la torpeza del Villarreal en la búsqueda de sus delanteros propició que el Racing tuviera más tiempo la posesión en esa primera parte de lo que hubiera imaginado. De ello se sirvió Colsa para dar otra clase de orden y mando a la que se unió desde la mediapunta Adrián. Entre los dos dieron otro ritmo al equipo, al que faltó más convicción y un delantero que gane la espalda al rival para obtener más petróleo. En la segunda mitad, cuando pudo poner en práctica este recurso con Acosta, las piernas ya temblaban por el desgaste realizado. Puede, que cuando se unan las dos cualidades, el Racing encuentre su sendero. La transición sólo lleva cuatro días instaurada.

El Villarreal, una mala copia de lo que fue, sólo dio respuesta tras el descanso a través de la magia de Nilmar y con un lujo de De Guzmán. Y, claro, no le bastó. Viendo a Roig y Llaneza en el palco da la sensación que el plan de Garrido comienza a tambalearse. Y es que ya no sabe cuál es el problema que le afecta. Y lo peor, dónde está la solución. Cada mes juega de una manera y le falta estabilidad y confianza en una estrategia determinada. El Submarino había recuperado la alegría sin lujos y a la contra, y ahora que han regresado varios jugones ha decidido volver al toque sin profundidad. Y así muere.

14 fieras. Al Racing le iba la vida en aguantar la renta y lo consiguió. Sabía que le faltaban argumentos técnicos, porque eso no lo cambia ni Guardiola, pero que además sobra orgullo. Los cambios también ayudaron a no desfallecer. Empezando por la grada, ya que por fin pusieron a todos de acuerdo. Acosta sacó fuerzas de donde aún no las tiene para aguantar algún despeje y hasta Bernardo estrelló sin querer un centro en la madera.

La segunda victoria se resistió. Sin embargo, mereció la pena esperar para recordar cómo era estar alegres. Y cómo se vive en paz, hasta que testaferros y demás familia aparezcan con otra torpeza. Las formas de este triunfo, el abandono de la enfermería de varios pilares y la llegada del mercado invernal dan para creer en la salvación. Hasta a los que pensaban que Cúper hacía todo lo que podía al no tener más materia prima. Incluso a algunos que ayer esperaban un tropiezo para justificarlo.

El detalle. Acosta volvió tras dos meses

Lautaro Acosta se llevó la gran ovación de la noche cuando saltó al césped después de algo más de dos meses de lesión. El delantero argentino entró en el minuto 62 y, como siempre, volvió a brillar. No sólo se dejó la piel sino que regaló grandes detalles con el balón. Laucha no dio ningún síntoma de que la rodilla fastidiada le molestara.